
El Banco Mundial (BM) es más optimista sobre el crecimiento económico global este año pero sigue preocupado por la tentación del proteccionismo y las tensiones geopolíticas.
En su nuevo informe, el BM proyectó que el producto interno bruto mundial crecerá un 3,1% este año, después de un 3% en 2017. Esta nueva previsión es 0,2 punto porcentual más alta que su pronóstico de junio para 2018.
Con relación a América Latina y el Caribe, los técnicos del BM proyectaron para 2018 un crecimiento de 2%, que en el año próximo podría llegar a 2,6%.
De acuerdo con el BM, esa previsión optimista se apoya en un fortalecimiento del consumo privado y las inversiones, especialmente en los países que son exportadores de materias primas.
Argentina debería crecer hasta 3% este año, Colombia un 2,9% y Chile un 2,4%, al tiempo que México deberá experimentar un crecimiento de 2,1% en 2018.
Específicamente en el Caribe, “la reconstrucción posterior al paso de los huracanes debería permitir el crecimiento de esta subregión recuperarse hasta alcanzar un alza de 3,5% este año”.
Con relación a las preocupaciones para América Latina, el informe apuntó que se centran en “la incertidumbre política” en Brasil, Guatemala y Perú.
En su informe divulgado, el BM también mencionó que “la intensificación de las restricciones comerciales y el aumento de las tensiones geopolíticas podrían socavar la confianza y frenar la actividad económica”.
Esto puede ser interpretada como una alerta directo al gobierno de Donald Trump, por su tirantez con China pero especialmente tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
En 2017 el Departamento de Comercio aumentó las sanciones aduaneras preliminares o finales, contra la madera canadiense, las láminas de aluminio y el acero chino, y las aceitunas españolas y el biodiésel de Canadá, Argentina e Indonesia.
Trump también impulsó una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), entre Estados Unidos con México y Canadá
Además de advertir contra una política comercial proteccionista, el Banco Mundial insta a los gobiernos a aprovechar la oportunidad de un período de crecimiento para la reforma.
Estos deberían promover servicios educativos y de salud de calidad y mejorar la infraestructura para impulsar el crecimiento potencial, especialmente en los países emergentes.