Un pan de 500 pesos recién horneado podría costarle a los colombianos, en los próximos años, 300 pesos más. De acuerdo con la Asociación Nacional de Fabricantes de Pan (Adepan), el impuesto que contempla la reforma tributaria a los ultraprocesados podría incrementar los gastos para producir churros, roscones, galletas y los demás productos que se ofertan en las panaderías.
“El impuesto generaría indudablemente una afectación muy grande no solo para el sector sino para el consumidor final. El pan es el alimento de todos los días, de muchas familias, de todas las horas del día”, indicó Marcela Morales, directora de Adepan.
El pago de este impuesto aplicaría para las panaderías que logren vender más de 120 millones de pesos al año que, según Adepan, son “un número importante de estos negocios en el país”.
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En todo caso, el incremento del pan sería gradual: se prevé que a partir del 1 de enero del 2023 el incremento sea del 10%, del 15% en 2024, y del 20% para el 2025. Con esto, un pan sencillo de $500 podría ser adquirido por $800 en el 2025.
La directora Morales aclaró que existen otros factores que ayudarían a que el precio de estos panes incremente como el precio del dólar –moneda con la que se adquiere la harina–, la inflación y el incremento del salario mínimo.
El impuesto saludable también cobijaría a productos como helados, jaleas, mermeladas, galletas y pasteles, según el capítulo 2 de la reforma.
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¿Qué dice el gobierno?
Esta semana el Congreso está citado a debatir en sus últimos debates la reforma tributaria que pretende recaudar 20 billones de pesos para el gobierno de Gustavo Petro. Antes del arranque de la discusión, el presidente señaló que su reforma no plantea gravar al pan, producto tradicional y, muchas veces, miembro de la canasta familiar.
“¿Quién dijo que el precio del pan sube por la reforma tributaria? (...) sube porque subió el precio de la harina de trigo, que es importada en dólares de Canadá y Estados Unidos. Aquí dejamos de sembrar trigo hace tiempos”, señaló el mandatario durante un encuentro con Asocapitales.
El presidente Petro argumentó, además, que para reducir el precio del producto, buscaría que el trigo sea cultivado por campesinos colombianos y que, para el incentivo, le apostaría a subsidiar los fertilizantes.
Fuente: El Colombiano.
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