Entre el 22 de junio y el 3 de julio Trinidad y Tobago será sede del Campeonato Centroamericano y del Caribe de Aguas Abiertas, y Norte de Santander tendrá a tres exponentes de esta exigente disciplina representando el tricolor colombiano.
Ellos son: David Carrillo Rozo, de 29 años; Freddy Alejandro Arévalo Pinto, de 13 años, y María Camila Fernández Villamizar, de 12 años; todos pertenecientes al club Vida en el Agua, afiliado a la Liga Nortesantandereana de Natación.
Los tres deportistas se ganaron la posibilidad de participar en la cita centroamericana, gracias a la destacada actuación que tuvieron el pasado mes de marzo en el campeonato nacional de la disciplina, que se realizó en las frías aguas del embalse de Guatapé, en el oriente antioqueño.
David Carrillo ocupó el primer lugar en la categoría de mayores, nadando una distancia de 10 kilómetros; Freddy Arévalo ganó en la categoría infantil, recorriendo una distancia de 3 kilómetros; y María Camila estuvo entre las ocho primeras, también de la categoría infantil nadando 3 kilómetros.
En la represa de Guatapé se desarrollaron competencias desde los 2.5 hasta los 10 kilómetros de distancia, en las categorías infantil, juvenil, mayores y máster, de hombres y mujeres; en las cuales participaron cerca de 200 nadadores.
Haberse ganado la posibilidad de representar al país en unos juegos centroamericanos y del caribe no fue nada fácil, pero saben que el nivel de los rivales que enfrentarán en Trinidad y Tobago será aún más difícil.
Más aun cuando esta disciplina en Norte de Santander está prácticamente inexplorada.
“Esta disciplina deportiva es prácticamente virgen en el departamento, y a nivel nacional tampoco se le ha hecho tanto hincapié. Nosotros desde el club deportivo Vida en el Agua estamos tratando de formar a las nuevas generaciones, y motivándolos para que se prueben en la modalidad de aguas abiertas”, cuenta David Carrillo desde la piscina del Colegio Inem, lugar en el que entrenan de manera diferenciada, junto con otros deportistas del club y algunos estudiantes del colegio.
La preparación
La natación es un deporte supremamente exigente, para muchos el más completo de todos, y preparar una competencia de alto rendimiento requiere de mucho compromiso del deportista, una excelente alimentación, y un descanso prolongado que permita regenerar la fatiga muscular que se provoca con los entrenamientos.
Y aunque nadar en piscinas de 50 y 100 metros hace parte del proceso de todo nadador principiante, pasar a la modalidad de aguas abiertas es una transición difícil, y necesita de muchas horas de entrenamiento para adaptarse a las nuevas condiciones y situaciones de competencia.
“Nosotros nos preparamos en una piscina de 25 metros, no solamente hacemos trabajos de distancia, con vueltas; sino también través de circuitos que nos permitan nadar continuamente y que podamos simular lo que se va a realizar en los circuitos reales de carrera”, asegura David Carrillo Rozo, que cuenta con una extensa experiencia como deportista de alto rendimiento compitiendo en Venezuela.
David tiene padres colombianos pero nació en Venezuela, y lleva 24 años practicando la natación, 11 de ellos en la modalidad de aguas abiertas.
“Anteriormente competía y representaba a Venezuela. Por mis padres, que son colombianos, yo obtuve la nacionalidad y hace tres años que estoy en Cúcuta preparando a los muchachos del club que me abrió las puertas”, sostiene.
La preparación para un nadador de aguas abiertas es similar a la de un maratonista, o a la de un ciclista de ruta. Deben entrenar durante varias horas de manera continua para que el cuerpo se acostumbre al desgaste que se genera en una prueba.
Además, la alimentación es igualmente exigente. El nadador de aguas abiertas debe tener una importante ingesta de carbohidratos distribuidos durante el día, descansar muy bien, y tener una óptima hidratación, antes, durante, y después de cada entrenamiento.
El club
Vida en el Agua es un club que viene formando nadadores hace más de cinco años, de los cuales los últimos cuatro lo ha hecho en la piscina del Colegio Inem.
“Es un club que hace trabajo social, trabaja realmente por mejorar la calidad de vida de los muchachos del Inem, y de los particulares. Dictamos clases gratuitas a los niños del colegio Inem. Ellos dan mil pesos que son destinados al mantenimiento de la piscina”, dice Yeimi Sored Pinto, entrenadora del club.
Según manifiesta la entrenadora, desde noviembre del año pasado el club está sosteniendo cien por ciento la piscina. “Nosotros pagamos el piscinero, los químicos, el mantenimiento y el aseo. Las remodelaciones que hemos realizado han sido por cuenta de los padres de familia y obviamente la comisión técnica del club”, agrega.
Para viajar a Trinidad y Tobago no han recibido mucho apoyo, situación que se ha convertido en un verdadero obstáculo para planificar la competencia.
La federación les dio el aval a los tres deportistas para participar, pero no los apoya económicamente porque este no es un evento que pertenezca al ciclo olímpico.
La liga nortesantandereana les hará un aporte, pero requieren más apoyo para cubrir los gastos de la delegación, integrada por cinco personas, entre deportistas, la entrenadora y el delegado.
El IMRD los apoyará con los pasajes de ida y regreso.
“Hemos enviado cartas a las empresas privadas, a las cajas de compensación familiar, a la Gobernación, a Indenorte, pero nadie nos ha respondido”, declara la entrenadora Pinto.