Con la satisfacción de haber dejado en alto el nombre del departamento, pero sobretodo de haberle devuelto a Norte de Santander su lugar como región basquetera de Colombia, regresaron a Cúcuta las Motilonas del Norte, el quinteto femenino que participó hasta la semana pasada de la V Copa Especial Femenina de Baloncesto, que se juega a nivel nacional.
Quedaron eliminadas en la fase semifinal, pues el fin de semana pasado no consiguieron los dos triunfos que necesitaban para seguir en competencia, pero el balance general de es más que positivo, teniendo en cuenta que es la primera participación del equipo en la copa, y que la plantilla de jugadoras estuvo conformada principalmente por deportistas locales.
“Nos dimos la oportunidad de competir. Encontramos niñas de acá (Cúcuta) que dieron la talla y por eso se conformó un buen equipo. En la primera fase (del torneo) tuvimos la nómina completa, sin lesiones ni problemas, pero lastimosamente en la fase semifinal tuvimos dos cuadrangulares con muchas bajas y lesiones. La niña que era el refuerzo no nos acompañó en esta fase, y otras no pudieron estar por obligaciones laborales y académicas, y eso el equipo lo sintió”, aseguró el presidente del club, John Bustamante.
Después de superar la primera ronda como segundo mejor equipo de su grupo, las Motilonas llegaron a la fase de semifinales en una llave que la enfrentaban a uno de los favoritos al título, la Escuela Nacional del Deporte de Valle, y a otras dos escuadras, de Bogotá y Cundinamarca, con un nivel de juego muy parejo.
En el último cuadrangular de la fase semifinal, disputado en Cali, las rojinegras se vieron incapaces de conseguir una victoria y cayeron en sus tres presentaciones ante Valle, Esganba (Bogotá) y Cóndores (Tocancipá).
El viernes, las Motilonas perdieron ante Valle por marcador de 71-48. El sábado cayeron derrotadas por el quinteto bogotano de Esganba, por marcador de 44-42; y el domingo por la mañana cerraron su participación con otra derrota, por 40-35, ante Cóndores de Tocancipá.
Así las cosas, de este proceso, que se inició en febrero de este año con la primera convocatoria para buscar talentos locales; quedan objetivos cumplidos así como nuevas metas por conseguir.
La base del equipo, conformada por ocho jugadoras de Cúcuta y Ocaña, será la misma que siga preparándose para disputar, el próximo año, el clasificatorio a Juegos Nacionales 2019.