El cucuteño Jossimar Calvo vio recompensados años de trabajo y sacrificio este fin de semana en Rio de Janeiro, al lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos que se llevarán a cabo en agosto en la misma ciudad brasilera, entregándole a Colombia el cupo 119 en las justas y haciendo realidad uno de sus más anhelados sueños.
El gimnasta nortesantandereano llegó al campeonato preolímpico de Río con el antecedente de no haber podido competir en la Copa Alianza del Pacífico, la semana pasada en Estados Unidos, pues presentó un fuerte dolor en una costilla y prefirió no arriesgarse para llegar en óptimas condiciones físicas a la lucha por el boleto olímpico.
Y así lo hizo. Con la férrea convicción de siempre el gimnasta número uno de Colombia dejó atrás su dolencia física, y salió a devorar a sus rivales con la ferocidad y el hambre de una fiera que soportó largas y desgastantes horas de entrenamiento, para salir a demostrar en tres minutos que tiene la chapa de campeón.
La competencia del sábado estuvo fragmentada en tres subdivisiones, y en todas Jossimar estuvo en los primeros cinco lugares, hasta que al final de la tarde se confirmaría como el segundo mejor de la general individual, cosechando un logro más en su ascendente y laureada carrera deportiva.
Jossimar será el tercer cucuteño en competir en unos Juegos Olímpicos, después de que lo hicieran la tenista Fabiola Zuluaga (Sídney 2000 y Atenas 2004), y la judoca Lisseth Johanna Orozco (Atenas 2004).
El mejor de la historia
El próximo 22 de julio cumplirá 22 años el gigante de la gimnasia colombiana, que de pequeño fantaseaba con los saltos y las patadas de Jean-Claude Van Damme, y que en algún momento de su niñez soñó con convertirse en un delantero goleador.
Empezó en la gimnasia a los cinco años de edad, y dos años más tarde tuvo su primera competencia en el Campeonato Infantil y Preinfantil de Cúcuta, en donde ocupó el cuarto lugar en la clasificación general.
Después vinieron otros campeonatos nacionales, en Cali, Medellín y Bogotá, que le sirvieron para ganar confianza y el reconocimiento de sus rivales, que ya lo veían ganando medallas y hablaban de su enorme potencial a futuro.
Su primera experiencia internacional con la selección Colombia fue en el Suramericano Infantil de Guayaquil, en 2006, en donde ganó una medalla de oro, una de plata y una de bronce.
En los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2010, en Mayagüez, ganó bronce por equipos; y en los Juegos Panamericanos de Guadalajara en 2011 ocupó el primero lugar de la general individual, y el segundo en barra fija, adjudicándose un oro y una plata más.
En los Juegos Suramericanos de 2014, en Chile, se colgó dos oros en la general individual y por equipos, y ganó plata en paralelas y bronce en suelo.
El año pasado le dejó al cucuteño una de las cosechas más bondadosas en materia de títulos individuales. En los Juegos Panamericanos de Toronto se convirtió en el primer colombiano en ganar tres medallas de oro en unas justas de esta índole, quedándose con el metal dorado en arzones, barras paralelas y barra fija; y sumando dos bronces más en la general individual y por equipos.
En el plano nacional, el cucuteño no les da tregua a sus rivales. En los Juegos Nacionales de 2012 fue el ‘Rey’ de la competencia arrasando con siete medallas de oro y siendo el atleta con más preseas
sobre sus hombros. Tres años más tarde, en los Juegos Nacionales de 2015, volvió a repetir la hazaña y confirmó su supremacía con siete metales de oro y uno de plata, volviendo a ser el deportista con más medallas ganadas.
Sus conquistas y páginas doradas en copas del mundo, campeonatos mundiales y torneos internacionales también se han escrito en Eslovenia, Portugal, Corea del Sur, Canadá, Croacia, Bélgica, Escocia, Holanda, Perú, Puerto Rico y México.
Con un horizonte promisorio y una brillante carrera entre sus manos, Jossimar es actualmente el mejor gimnasta en la historia de Colombia.