El reloj de Rovereto y el tríptico de montaña del fin de semana terminarán de definir una 101 edición del Giro de Italia en la que el británico Simon Yates (Mitchelton) se ha convertido en la revelación con una sólida maglia rosa que defenderá a partir de hoy en contrarreloj, con 2:11 minutos de colchón sobre el holandés Tom Dumoulin, campeón del mundo de la especialidad.
El Giro disfrutó, este lunes, de su tercera jornada de descanso con todo el mundo echando cuentas sobre las opciones de Yates en la crono y la posibilidad de que Dumoulin demuestre en su terreno sus grandes aptitudes, después de manifestarse inferior a su rival en las etapas de montaña.
Que Yates es un líder sólido ya no lo duda nadie. Sus tres triunfos de etapa y su exhibición en Sappada, con ataque lejano incluido, le han otorgado la condición de favorito. Su duelo con Dumoulin se ha mantenido en dos semanas y se prolongará hasta el sábado, cuando en la cima de Cervinia ya se sepa quién es el rey del Giro 2018.
El reloj hablará hoy con el trayecto de 34,5 kilómetros entre Trento y Rovereto. A escena los contrarrelojistas capaces de desplegar potencia, a la espera y a la defensiva los escaladores ultraligeros. De otra forma, llega el día de Dumoulin y el de la defensa de Yates, quien se ha trabajado como una hormiga el Giro para llegar a la cita esa ventaja.
Ese será el duelo estelar que abrirá esta semana. Aunque ahí no se acabará el Giro, pues restarán tres etapas exigentes de montaña y quien tome la delantera tendrá mucho ganado. Por la maglia rosa y por el podio, pues el italiano Pozzovivo y el francés Pinot, tercero y cuarto en la general, están separados por 9 segundos y ambos quieren terminar en el podio de Roma.
Por su parte, el colombiano Miguel Ángel López buscará mantener un quinto puesto general, en una contrarreloj individual que no es su especialidad.
