Una montaña rocosa y llena de vegetación, ubicada en la vereda El Pórtico, a 15 minutos de la Brigada 30, fue el escenario perfecto para albergar la Primera Válida Departamental de Downhill, que contó con la participación de deportistas de Ocaña, Cúcuta, Pamplona, y delegaciones invitadas de Valledupar y Venezuela.
Esta es la primera competencia de downhill que se organiza en la ciudad, con ayuda técnica de la Liga Nortesantandereana de Ciclismo, con premiación para los deportistas y con la logística correspondiente; pero la disciplina hace tiempo viene ganando adeptos en Cúcuta que cada fin de semana se juntan para dar rienda suelta a toda su pericia en escabrosos descensos.
Los organizadores, Mauricio Bayona, Borys Noguera, Medardo Duarte, Camilo Casadiego y Jean Carlos Bastos, trabajaron prácticamente sin apoyo porque las empresas del sector privado no se quisieron vincular a la competencia, pues es un deporte todavía desconocido en la ciudad, que además carece de ayuda económica de los institutos gubernamentales.
“Nos ha tocado hacer el evento con las uñas, la gente no cree en este deporte porque no lo conoce. Esta pista tiene entre cinco y seis años de haberse construido, pero en los últimos dos años se ha ido perfeccionando con trabajo duro”, sostuvo Mauricio Bayona.
Él, junto con un grupo de ciclistas aficionados, y sobretodo apasionados, se dedicaron a agregarle a la pista El Gato todos los detalles necesarios para que el trazado fuera exigente, y muy atractivo para los competidores.
“Venimos un día con pica, pala, y machetes a cortar matorrales, porras para partir piedras, y así irle dando forma a la pista. Los saltos están hechos con sacos de tierra, peraltes, con las mismas piedras fuimos acomodando y paliando, es mucho trabajo el que requiere construir una pista así”, agregó uno de los organizadores encargado de la logística.
Según Bayona, la pista es llamada El Gato porque es el nombre con el que bautizaron la montaña donde está ubicada. “El Gato se llama la carretera, la montaña, porque el ciclista que viene por primera vez, o se cae, o se raspa, o se rasguña, siempre se lleva un arañazo”, aseguró.
No obstante, y pese a no tener la ayuda que esperaban, los organizadores de la válida contaron con el valioso apoyo del Ejército Nacional, institución que prestó soporte logístico con camiones para trasladar a los ciclistas hasta la cima de la montaña desde donde descendían, una ambulancia con personal médico para atender accidentes, y toda la seguridad en la zona para que el público asistente pudiera llegar con tranquilidad hasta la zona.
De la misma manera tuvieron el apoyo de la tienda Specialized Cúcuta.
Los organizadores de la competencia esperan que la segunda válida departamental se programe para el próximo mes de febrero, y también anhelan organizar un evento de tipo nacional, para dar a conocer la pista y el enorme talento de los deportistas nortesantandereanos.