El club Caimaneros Biz de Cúcuta, que juega voleibol, busca llevar nuevos talentos para sus filas en el camino para lograr el objetivo que tiene desde su creación: rescatar este deporte y mostrarle al país el potencial local. 

El club, que es dirigido por Edinson Quiceno Manosalva y que nació en el 2013, adelanta sus entrenamientos en el coliseo del colegio Inem, con el propósito de alistar a los integrantes del equipo  para las competencias nacionales.

Las dificultades

Norte de Santander no tiene liga de voleibol, porque perdió el reconocimiento deportivo en 2015, lo que ha significado que sean los clubes los directos impulsadores de esta práctica deportiva. 

Quiceno explicó que el problema ocurrió por la falta de una “buena administración”, al tiempo que explicó que ahora la misión es “demostrar en el ámbito nacional que sí existe voleibol en nuestro departamento”.

Si bien la falta de la liga es un inconveniente, también lo es “la falta de interés de los jóvenes por el voleibol y la falta de estimulación”. 

“Eso es lo que hace que Norte de Santander no sea un departamento competitivo en comparación con otros como Bolívar y Valle”, según explicó el entrenador. 

Edinson Quiceno Manosalva advirtió que otro de los problemas con los que se ha encontrado en Cúcuta, principalmente, “es que la talla (de los jugadores) no cumple la expectativa para este tipo de deporte”, aseveró, al recordar la participación de los Caimaneros, el año pasado, en el campeonato Nacional Interclubes, en el que los rojinegros ocuparon una quinta posición siendo el equipo del Valle el ganador.

“Lo que nosotros queremos es que cualquier persona juegue voleibol, pero para llevar una representación a un Interclubes necesitamos buscar mejorar en la talla. Ver una niña de Bolívar, de 11 años, con 1,81 de estatura y ver que la más alta que yo llevaba era de 1,75, es algo que motiva a mejorar en ese aspecto”, agregó el estratega.

Que se sumen 

En ese sentido, el club Caimaneros Biz de Cúcuta se fijó como meta jalonar a los jóvenes talentos que puedan estar escondidos en el departamento y que se quieran sumar a un equipo que espera asistir a todas las competencias nacionales de voleibol.

“Pienso que hay talentos escondidos, muy guardados y que no han experimentado o que no han probado, y es ahí donde queremos llegar nosotros. Cualquiera puede sumarse y ahí empezamos a ver quién nos representa a nivel nacional”, destacó Quiceno Manosalva, que hizo un llamado a los clubes de la región para que sigan impulsando la práctica del balonvolea.