Como cada domingo El Malecón se convierte en el punto de encuentro de cientos de cucuteños que aprovechan el descanso del fin de semana para ejercitarse y distraerse en familia, pero la principal atracción de ayer en la ciclovía corrió por cuenta del semillero de patinadores que tiene Norte de Santander, que mostraron todo su talento en el Tercer Festival de Patinaje programado por la Liga para 2016.
El evento tuvo la participación de 331 deportistas, entre los 6 y los 11 años, pertenecientes a 16 clubes de formación de Cúcuta, Durania, Villa del Rosario y El Zulia, que hicieron emocionar al público que acompañó a los patinadores, y a los transeúntes que se quedaron a observar el espectáculo infantil.
Como se vive cada competencia en el patinódromo Enrique Lara Hernández, las graderías estuvieron nutridas de padres de familia que compartieron y mostraron mucha camaradería sin importar el club al que pertenecieran sus hijos, apoyando siempre el espíritu competitivo y promoviendo el compañerismo entre los pequeños deportistas.
El presidente de la Liga Nortesantandereana de Patinaje, Rafael Gentil, señaló que el festival de menores estaba programado para realizarse en Ocaña, pero que no lograron el préstamo del escenario, que está recién construido, pues todavía no ha sido oficialmente entregado por la administración municipal.
“Próximamente se hará un festival en Pamplona, y otro en El Zulia para colaborar con el Club Estrellas Zulianas que quiere volverse a vincular a la liga, y con este evento busca reunir los recursos para afiliarse”, manifestó Gentil.
El presidente de la liga además contó que los programas de masificación que tiene cada club del departamento están arrojando buenos resultados, pues tiene conocimiento de que ya en poblaciones como Convención y Ábrego se están formando patinadores.
El objetivo principal del festival es empezar a mostrarles la experiencia de estar en competencia a los niños y niñas que apenas empiezan a conocer el deporte y, por ello, cada uno de los competidores se llevó una medalla y un botón por haber participado de la jornada.
Sin importar el lugar que ocuparon en la competencia, todos los pequeños regresaron a casa sintiéndose campeones.