Hace 40 años aproximadamente, la familia Agudelo decidió crear ‘TATICO’, el taller de títeres de Colombia, un espacio artístico que busca fomentar la participación ciudadana y la expresión juvenil en corregimientos y veredas del Catatumbo y el sur de Norte de Santander.
Su primera función fue en 1984 y aunque ensayaron muchas veces, el resultado fue negativo. Sin embargo, con constancia, luego de la primera gira comenzaron a mejorar y la respuesta fue más gratificante.
La casa cultural taller de títeres de Colombia queda en el barrio Colsag y es el hogar de la corporación y patrimonio familiar de los Agudelo. Durante años han trabajado en barrios donde habitan víctimas del conflicto, de la mano con algunas empresas privadas que hacen uso de sus servicios para intervenir satisfactoriamente en un territorio.
Este año, desde TATICO nació la propuesta “El Maravilloso Mundo del Titiripaz”, para el programa de concertación del Ministerio de Cultura, que consiste en 13 jornadas en los corregimientos, donde desarrollan talleres de pedagogía y aprendizaje significativo.
“El proyecto se enfoca en el conocimiento de términos de derechos humanos, memoria histórica y territorialidad, a partir de la creación de nuevos materiales como títeres y guiones. Los niños en cada jornada van descifrando su contexto y encuentran problemáticas con las soluciones pertinentes que afecten a su cuadra y su comunidad” explicó Rubén Agudelo, integrante de TATICO.
La familia Agudelo espera seguir siendo gestora cultural de paz y participación colectiva, por medio del arte de los títeres e intervenir las comunidades más alejadas del territorio colombiano.
