Con presentaciones culturales, recitales poéticos y una serie de fotografías y grafitis se dio la inauguración de un espacio cultural independiente que se originó desde el pensamiento colectivo de un grupo de artistas, que hicieron parte del taller Cucutopía, ubicado en la calle 2 #2-70 del barrio Alto Pamplonita.

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La vivienda que en un principio contaba con pocos acabados, en un corto periodo de tiempo (15 días), se fue adecuando a su objetivo final por los integrantes del taller y su director el artista español Ramón Mateos, quien esperaba incentivar a ese colectivo a la autogestión de espacios y eventos de índole cultural.

Este hogar de artistas es presentado como la clausura del movimiento ‘Juntos Aparte’, que es un encuentro bianual de pensadores, artistas y creativos para repensar por medio de espacios cívicos, las problemáticas que yacen en la ciudad, y las que se han generado por la crisis migratoria. El movimiento es conocido a nivel latinoamericano y ha expuesto sus resultados en museos nacionales e internacionales.

Alex Brahim, director de la Fundación El Pilar, que es la creadora del movimiento ‘Juntos Aparte’, destacó, en la inauguración de Cucutopía, que este año se presentó un resultado muy positivo porque su objetivo de implicar a los sectores culturales, artísticos y emprendedores en un proceso colaborativo para la autogestión, habían sido tan potentes como la intervención a la casa de Alto Pamplonita.

“Lo que queríamos era adecuar un recinto apto para la exhibición, la producción, el debate y la formación artística y cultural, dentro de unas condiciones razonables. Además, inaugurado con obras en todos los cuartos de la casa”, comentó Brahim.

Una de las salas cuenta con una muestra de grafiti / Foto Cortesía La Maldita Editorial

La sala principal estaba abarrotada de una serie de fotografías con retratos de vecinos de ese barrio y fotografías de perros callejeros y mascotas del lugar, y en cada cuarto, se presentaban resultados de procesos culturales en los que se observaban infografías, collage y paisajes en relación a la frontera y la gestión del Estado.

Finalmente, otra parte de la casa, estaba repleta de grafitis en todas las paredes, donde artistas urbanos tuvieron la libertad de expresar mensajes sociales y críticos.

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Cucutopía llegó con la premisa de no dejar morir los espacios alternativos, diversos y críticos, según Brahim, y señaló que en parte es gracias a las enseñanzas y gestión de Antonio Caro, artista conceptual colombiano procedente de Bogotá que falleció este año, pero quien tenía varios proyectos en esta ciudad.

“Si Antonio pudiera ver la consolidación de esta vivienda, estaría absolutamente encantado, desde que comenzó sus procesos y hasta sus últimos días fue un convencido que los espacios alternativos tenían que coexistir con espacios oficiales y todo lo que generara diálogos entre distintas generaciones eran muy importantes. Con esta obra, sé que le estamos cumpliendo”, explicó Brahim.

Estos son algunos de los artistas que colaboraron para la construcción del espacio / Foto cortesía La Maldita Editorial.

¿Cómo hacer parte?

La vivienda no funciona como una asignación de cuartos entre artistas para que expongan sus obras de forma individual, sino que es un lugar en el que se entra a cooperar y proponer proyectos, comentó Brahim y compenetrar entre todos las habilidades y fortalezas para responder de forma adecuada a los requerimientos de esos proyectos.

“La idea es crear una comunidad de personas ayudándose entre sí y buscar lo mejor de cada uno para crear ese sentido de colaboración, y se puedan generar propuestas potentes”, comentó Brahim.

Su inauguración tuvo la participación tanto de experimentados en el arte, como de jóvenes y niños que desde su cosmovisión, arrojaron mensajes de diálogo, paz y amor. Producto de las dinámicas que se han generado a partir de la crisis migratoria.

La idea del recinto es cooperar entre artistas para hacer propuestas sociales / Foto cortesía La Maldita Editorial.

Algunos colectivos

Les Lokes del Ritmo (LLDR): Este colectivo ha tenido gran participación en el espacio público de la ciudad, fueron los encargados de organizar las pintadas colectivas de varios puentes de Cúcuta junto con organizaciones estudiantiles a principios de año y varias de sus obras eran homenajes al artista Antonio Caro.

Un representante de LLDR, comentó a La Opinión, que les interesaba la obra de Caro porque representaban un sentimiento de inconformidad. “Representan vida, fuerza y acción. Antonio tenía la particularidad de hacer una obra que se extiende por generaciones, una obra que a simple vista no se entiende, y allí es donde radica su magia”.

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La Maldita Editorial: Esta editorial busca promover a escritores independientes por medio de la publicación de sus obras y también tuvieron una gran participación en el espacio de Cucutopía con talleres de escritura creativa.

Colectivo Nadie: un conglomerado de personas anónimas que por medio de la contra cultura buscan dar mensajes críticos y sociales sobre las problemáticas que aquejan a varios sectores de la sociedad cucuteña, en sus revistas anuales, escribió en varias ocasiones el artista Antonio Caro.

Tanto Fundación El Pilar como los colectivos artísticos, dieron una amplia invitación a personas que quieran generar procesos sociales y culturales en la ciudad para que se acerquen y conozcan esta iniciativa.

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