Oriunda de la Sierra Nevada y traída a Cúcuta a sus 6 años de edad, Yulenys Rope Rosalinas se considera motilona y orgullosa de trabajar en las afueras del centro comercial Ventura Plaza ubicado en la avenida 0 entre calles 10 y 11.
Ella es una artista integral empírica, música, artesana y creadora, quien lleva más de 20 años en el oficio. “Mi abuela era una señora artesana que elaboraba sombreros de caña flecha, yo iba con ella al río, cortábamos las cañas, me enseñó todo el proceso que conlleva elaborar un sombrero y el tejido de las trenzas”, comentó la artista.
Con el tiempo, se dio cuenta que era su línea de vida “para mi no es un trabajo, es una pasión y es maravilloso ver que alguien se enamore de lo que hago, se lleva pensamientos, miedos, sentimientos, que quedan plasmados en esos productos artesanales que elaboramos”, agregó.
Esta artesana, ha logrado entrar a espacios significativos como mujer creadora de arte, ha participado en convocatorias de la Alcaldía y del Ministerio de Cultura Nacional con productos como lámparas y bolsos.
Actualmente cuenta con una corporación artística y cultural llamada “Kanda Chisaisai” donde trabajan con música en rescate de la lengua Barí ara, por medio de talleres y formaciones en música en lugares vulnerables de Cúcuta.
“El arte es bueno para el cerebro, para las manos, para la motricidad fina, es bueno para todo y es bueno que sepan realmente de dónde sale todo, del trabajo, de la casa, de la familia y son oficios que son geniales que no se pierdan porque son ancestrales y es lo que realmente nos mantiene acá”, expresó Yulenys Rope.
Para la mayoría de los que trabajan con la cultura y el arte, este se convierte en vida, en lo que el ser humano necesita para completar su desarrollo personal y tratan de esparcir sus conocimientos hacia otros individuos.
“Me gustaría trabajar con los chicos que piden monedas, con los chicos de la calle, hacer una mañana de arte, donde se trabajarían las tres ramas: artesanía, pintura y música, hay muchos proyectos que tenemos planeados y a penas salgas las convocatorias, ahí vamos a estar, el arte es todo, es vida” agregó la artesana.
Muchos artistas urbanos y artistas al aire libre, ven vulnerados sus derechos por parte de las autoridades y Rope es una de ellos.
“Una vez un policía me dijo que por qué mejor no me metía a prostituta porque era ilegal vender estas artesanías, nos quitaban los productos, muchas veces me montaban en la patrulla y para poder estar aquí el día de hoy, tuvimos que sufrir muchísimo, no me podía sentar en el anden con una guitarra porque era prohibido, nos pisaban, nos encanaban, solo por defender el arte, hasta ahora es que medio nos dan un espacio porque nos lo hemos guerreado, metimos derechos de petición porque a la final esto es patrimonio cultural y estamos haciendo que ese patrimonio no muera”, concluyó la artesana.
Estas mujeres, al igual que aquellas que se dedican a ganarse la vida en las calles en otros oficios y labores diarias, están expuestas a cualquier tipo de abuso verbal, físico y psicológico, es por eso que han surgido espacios como; “Fundación Moiras” (Mujeres Organizadas Incidentes, Resistiendo desde el Amor y la Sororidad) y corporaciones como; “Mujer denuncia y muévete”, que según Alejandra Vera, una de las integrantes de la corporación se creó con el objetivo de hacer que las mujeres sepan cuándo son vulnerados sus derechos.
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