Él, camina raudo por los pasillos de una biblioteca centenaria, acompañado de ‘Fausto’, su incondicional mascota. Su voz, fuerte y contundente, no se opaca con el tapabocas que cubre parte de su rostro, pero deja al descubierto una mirada fija que transmite seguridad, la misma que le imprime a cada actividad cultural que lidera, como la Fiesta del Libro de Cúcuta (Flic).
Julio García-Herreros es de esos hombres carismáticos que, movidos por la pasión, logran cautivar con su trabajo y él, desde la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, ha logrado posicionar el que es considerado el evento cultural y literario más importante del departamento, una Fiesta del Libro que, en su décimo séptima versión, abre su oferta en modalidad virtual y presencial, con más de 200 actividades para todos los públicos.
¿En las16 versiones cumplidas qué aporte le ha hecho la Fiesta del Libro a Cúcuta?
La Fiesta eleva el nivel de conciencia de la ciudadanía frente a su papel en la sociedad. Cada actividad les ha permitido tener mayores elementos de juicio para su actuar y esto de la mano con los consolidados ejercicios formativos que se cumplen en el marco de la Flic.
¿Qué ha sido lo más gratificante de estar al frente de este evento, desde su visión personal?
La sensación de ver auditorios llenos y a personas felices compartiendo con reconocidos autores, es única. La Fiesta del Libro de Cúcuta, después de la de Bogotá, es la más antigua del país y esto es el resultado de un proceso planificado que ha permitido ofrecerle a la ciudadanía un evento de altísima calidad, en el marco de la inclusión, la igualdad y la equidad.
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¿Cómo se analizan fenómenos como la inmigración y la violencia desde la Flic?
Nuestro interés siempre ha sido el de habilitar franjas y desde ellas estimular el pensamiento, en anteriores ediciones tuvimos Venezuela en el exilio y desde allí, con la participación de destacados pensadores de este país que están exiliados por el mundo, se permitió a quienes están en la frontera reconocer su condición y asumir su realidad. Ahora, de manera permanente hemos tenido espacios de memoria histórica y en la edición 2021, tenemos un Salón de Memoria que reúne los testimonios de organizaciones y de personas en torno a procesos de reconciliación.