El año pasado, la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort) interpuso una acción de tutela en contra de la Alcaldía de Cúcuta y su Secretaría de Educación, para frenar el regreso a las clases presenciales, argumentando que no estaban dadas las condiciones de bioseguridad ni de infraestructura para que los estudiantes retornaran a las aulas.
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En su momento, el Juzgado Primero Penal Municipal para Adolescentes con Función de Control de Garantías resolvió que solo podrían regresar a la presencialidad los planteles educativos que cumplieran con todas las medidas, quedando excluidos 14 colegios que coadyuvaron en el mecanismo interpuesto por Asinort, para respetar “los derechos fundamentales a la salud, la vida y la integridad física de los administrativos, docentes y estudiantado”, según lo manifestado en el fallo de primera instancia.
Los planteles que coadyuvaron fueron: Colegio Padre Rafael García Herreros, Institución Educativa San Francisco de Sales, Institución Educativa Juana Rangel, Institución Educativa Mariano Ospina, Colegio Toledo Plata, Colegio Simón Bolívar, Institución Educativa Gonzalo Rivera Laguado, Colegio Luis Carlos Galán Sarmiento, Instituto Técnico Alejandro Gutiérrez Calderón, Institución Educativa Eustorgio Colmenares Baptista, Institución Educativa Buenos Aires, el Instituto Técnico Nacional de Comercio, Colegio Integrado Juan Atalaya y la Institución Educativa Manuel Fernández de Novoa.
Aunque el compromiso por parte de la administración municipal era adecuar todas estas instituciones educativas, ha pasado un año, y Asinort y varios directivos aseguran que esto no se ha cumplido, pues debieron retornar a la presencialidad obligatoria tal y como estableció el Ministerio de Educación Nacional (MEN) en enero de este año, aún con problemas de infraestructura.
Hugo Cárdenas, fiscal de Asinort, mencionó que están muy preocupados por esta situación, señalando que no ha existido un plan de inversión coherente con las necesidades que tienen los planteles de la ciudad.
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“El gobierno municipal viene anunciando unas intervenciones, pero vemos eso en cero. En 14 instituciones que colaboraron con la acción de tutela no se ha dado cumplimiento a las obras de infraestructura y los colegios requieren ser adecuados, no se han cumplido los compromisos pactados y eso trae como consecuencia la molestia de la comunidad educativa”, dijo Cárdenas.
Manifestó que, aunque se han hecho reuniones con la Secretaría de Educación Municipal, muchos acuerdos quedan solo en el papel.
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“La infraestructura de los colegios de Cúcuta no han tenido la atención que merecen, los profesores están haciendo esfuerzos para trabajar así, pero no hay condiciones dignas, ni una posición de resolver económicamente esa situación”, precisó Cárdenas.
Asinort asegura que, aunque el municipio ha destacado algunas obras que se han hecho en algunos planteles con apoyo del MEN, esto no es suficiente.
“La Secretaría de Educación ha sido consciente de esta situación, pero pues se escudan en que no tienen los recursos para atender esta situación y el MEN como ya va saliendo este Gobierno, pues no va a resolver el problema, han sido muy desobligantes con esta situación”, puntualizó Cárdenas.
¿Qué dicen los colegios?
José Augusto Quintero Meneses, rector de la Institución Educativa Padre Rafael García Herreros, señaló que la situación es grave, porque les habían informado que las obras para las sedes del colegio iniciarían en marzo de este año, pero han pasado dos meses y aún no han comenzado.
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Por esta razón, decidió interponer una acción de tutela en contra de la Secretaría de Educación Municipal, para exigir información sobre en qué etapa de priorización se encontraban sus sedes, ya que estas presentan problemas con las baterías sanitarias, red eléctrica, cobertura de pisos y cubierta de las canchas, así como la construcción de un aula de materiales para preescolar y zonas de juegos.
“En la sede 1 y en la sede 2 es necesaria la construcción de las baterías sanitarias. Es muy lamentable que uno tenga que tener solicitar a través de una tutela esta información, pero es que nos han dicho que el dinero no alcanza, pero eso lo debemos comprobar. Pareciera que hubiera un desprecio, no les importan algunos colegios, han dicho que las obras van a empezar y nunca se cumple”, dijo el rector.
El directivo mencionó que, a través de Findeter (Financiera de Desarrollo Territorial), el Gobierno Nacional asignó unos recursos para adecuar algunos colegios, pero esto no ha sido suficiente, pues las obras quedan “a medias”.
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“Hay paredes deterioradas, llenas de humedad y solo vinieron a poner unos techos en unos salones, no entiendo por qué lo público tiene que ser tan despreciable”, indicó el rector.
Quintero afirmó que han hecho adecuaciones en colegios que ni siquiera estaban priorizados, situación que les molesta, pues ellos estaban dentro de una tutela y había orden de que las adecuaciones se hicieran primero con ellos.
Por su parte, Pedro Pezzotti, rector de la Institución Educativa San Francisco de Sales, afirmó que de igual forma, la problemática continúa, destacando que la administración municipal no ha dado soluciones reales.
Pezzotti señaló que, están informados de unas obras que ya deberían haber empezado, pero que desde la Secretaría de Educación Municipal les han dicho que esto es responsabilidad del contratista.
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Mientras que Clemencia Garnica, rectora de la Institución Educativa Eustorgio Colmenares Baptista, también reconoció que los avances en materia de infraestructura para los colegios han sido nulos.
“En nuestro caso tenemos dos sedes, y eso está grave porque desde hace dos años no se hacen inversiones, en este caso en la sede de San Gerardo que queda por la Cárcel Modelo, donde la contaminación es impresionante, además que eso es pura invasión y tenemos la sede Panamericana que tiene más de 70 años. Se habían proyectado para San Gerardo unas baterías sanitarias y un muro que está que se viene encima, hicieron unas adecuaciones, pero no las han entregado, porque además bajaron ventiladores y no los volvieron a colocar”, dijo la rectora.
Garnica explicó que, en la sede de San Gerardo, “llueve más adentro que afuera”, pero es una situación que no se ha podido resolver.
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La Opinión logró hacer un recorrido por la sede Panamericana de este plantel, encontrando que muchas de las paredes se encuentran agrietadas, las baterías sanitarias están en mal estado y hay ventanales en un segundo piso que están sueltos, representando un peligro para los estudiantes. Mientras que en la sede de San Gerardo, hay mucha zona boscosa.
Secretaría de Educación responde
Luis Eduardo Royero, secretario de Educación Municipal, sostuvo que el mejoramiento de infraestructura de los colegios de la ciudad es un proceso que se está llevando a cabo con la Secretaría de Infraestructura y el Área Metropolitana de Cúcuta, así como con unos recursos de Findeter.
“Los proyectos de Findeter están siendo ya avalados por parte de la firma interventora y se están haciendo unas adecuaciones finales para proceder con la recepción de las obras. En cuanto a los proyectos con el AMC, se contemplan tres fases, estudios, diseños y después de eso la implementación, en estos momentos se está cerrando la fase de estudios y diseños y se ha viabilizado la intervención en 5 sedes de 4 establecimientos educativos. También se van a intervenir 23 sedes de las 44 que tienen estudios y diseños, y estamos buscando recursos para las sedes que estaban focalizadas”, aseguró el funcionario.
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El secretario mencionó que las 14 instituciones educativas que coadyuvaron en la tutela están incluidas en el plan de mejoramiento.
Por su parte, desde la oficina de prensa de la Secretaría de Infraestructura informaron a través de un comunicado que, a través del Convenio 1872 con el Área Metropolitana de Cúcuta, se avanza en la adecuación de baterías sanitarias en instituciones educativas urbanas y rurales.
"Este convenio contempla el mejoramiento de las baterías sanitarias en 20 instituciones educativas. A la fecha, se han entregado obras en 12 colegios, 5 se encuentran en ejecución y 3 están en etapa de priorización. Otra de las obras incluidas en este convenio fue la construcción de la segunda fase de la Institución Educativa Instituto Técnico Cristo Obrero, ubicado en el barrio La Ermita. La primera fase fue construida en la administración pasada, dejando en proceso de obra 5 aulas de clase. La actual administración contrató la fase dos del proyecto para construir el segundo piso con 5 aulas más y una plazoleta", señala el comunicado.
La Opinión conoció que al cierre de esta edición, la Secretaría de Educación estaba reunida con rectores de varios colegios para tratar el tema de la infraestructura educativa y otras situaciones.
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