La liquidación de dos de las EPS más grandes del país, Coomeva y Medimás, tiene a miles de usuarios de la salud de Norte de Santander con la atención médica interrumpida y de un lado para otro intentando que les digan en dónde les deben prestar los servicios.
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No ha sido nada fácil, dice el veedor de salud Nicolás Salazar, quien considera que la Superintendencia Nacional de Salud cometió un grave error y expuso la salud de los nortesantandereanos al liquidar en menos de un mes y medio dos EPS de las más grandes.
Por eso –dice el veedor- se están observando aglomeraciones de usuarios en las EPS receptoras buscando información que no les dan y en condiciones inhumanas, al sol y al agua, “sin importar que sean adultos mayores, niños o pacientes discapacitados”.
A juicio de Salazar, las EPS en las que fueron repartidos unos 180.000 usuarios de Medimás y Coomeva no cuentan ni con la infraestructura adecuada ni con el talento humano suficiente para brindar una atención oportuna a la carga de pacientes que recibieron. “No estaban preparadas. No tienen dispuesto ni siquiera una carpa para que los usuarios no esperen al sol y al agua, tampoco una línea preferencial para recibir inquietudes de los usuarios y agilizarles los procedimientos quirúrgicos y entregas de medicamentos”, dijo.
“Estoy tratando de que el médico me vea y me valore unos exámenes que me hicieron, porque me siento muy enferma, dijo Marisol Jaimes, usuaria de la Eps Sanitas, quien ayer hizo fila dos horas en las afueras de la entidad.
Yo tengo problemas de diabetes e hipertensión y no hay un plan de contingencia mediante el cual la gente que esté enferma y con prioridades por sus patologías sean atendidos sin pérdida de tiempo, dijo por su parte Benjamín Tarazona, usuario de la recién liquidada Medimás.
De esta Eps pasaron a Nueva Eps Cúcuta 95.226 usuarios.
Salazar hizo un llamado a los órganos de control, para que hagan valer los derechos de los pacientes, porque muchos de los crónicos y de alto costo no están recibiendo sus medicamentos, dijo.
El superintendente nacional de salud, Fabio Arístizabal, dijo tras la liquidación de Medimás y Coomeva que no iba a pasar absolutamente nada, porque la atención estaba garantizada en las EPS a las que llegaran los usuarios.
En la última década la Superintendencia Nacional de Salud ha liquidado 13 EPS, dos de ellas entre febrero y marzo.