La peligrosa ‘telaraña’’ se empezó a tejer hace cuatro años cuando los residentes se empezaron a colgar a la red eléctrica. Ahora, esa congestión los tiene al borde de un apagón o de una tragedia.
Las 40 familias que habitan esa zona están conectadas a tres contadores comunitarios, cuando cada contador debe tener por mínimo 8 conexiones.
Como al asentamiento ubicado al occidente de Cúcuta, entre los barrios El Paraíso y La Primavera, empezaron a llegar cada día nuevas familias las conexiones colapsaron y se empezaron a colgar los cables que hoy les roban la tranquilidad a los residentes.
Una cuadra completa está rodeada de la peligrosa conexión. Los cables que no superan una altura de 2,5 metros han ocasionado algunos cortos.
Hace tres meses, los vecinos se quedaron sin luz durante tres días luego de un choque de las cuerdas que formó un cortocircuito y quemó algunos electrodomésticos.
“Vivimos con la luz bajita. Las neveras no funcionan bien ni mucho menos los ventiladores”, dijo Rosalba Avendaño, una de las habitantes.
La mujer asegura que la junta de acción comunal le ha pedido a Centrales Eléctricas de Norte de Santander que ponga medidores individuales para evitar estos inconvenientes.
La falta de legalización del barrio es una de las trabas para que eso se logre. La otra tenía que ver con la falta de vías de acceso para instalar los postes por lo que la comunidad se vio en la tarea de abrir los accesos.
Hasta la fecha las familias siguen a la espera de una solución.
