Jorge Iván Laverde Zapata nació en Turbo, en el Urabá antioqueño, en 1974. Fue miembro de un hogar tradicional católico de 15 hermanos y se ganaba la vida como camionero de la zona bananera. Comenzó a manejar armas el día que se unió a las Autodefensas Unidas de Colombia, con tan solo 17 años.
Carlos Mauricio García Fernández, 'Doblecero', lancero del ejército nacional, abogado de la Universidad de Antioquia y quien tras retirarse del ejército en 1988 empezó su carrera paramilitar en las autodefensas de Córdoba y Urabá, bajo el mando de Fidel Castaño, fue el primero en darle una instrucción militar. En ese momento, dijo El Iguano para la revista Semana, empezaron a gustarle los fusiles, no por rabia o venganza, sino más bien por el deseo de "ser alguien importante".
En el Chocó operó entre marzo de 1998 y marzo de 1999. Durante ese año de militancia en este departamento y antes de llegar a Norte de Santander, en mayo de 1999, Jorge Iván Laverde pasó por Quibdó; el Bajo, Medio y Alto Baudó; los límites del Chocó con Risaralda, el municipio de Playa de Oro y en Antioquia por la zona del municipio de Bolívar.
En ese entonces, Laverde, que era conocido con el alias de Sebastián, servía bajo las órdenes de Lorenzo González Quinchía, ‘Yunda’, de quien se dice nunca se desmovilizó y se presume que aún delinque en el Chocó, por la zona de Istmina.
Después de ‘triunfar’ en el Chocó, fue ascendido a jefe del Frente Fronteras en Norte de Santander. A Cúcuta llegó en mayo de 1999 con ‘Yunda’ y ‘Jairo Sicario’ (Jimmy Viloria). Los tres hablaron con Édgar Cercado, alias Papo, propietario del night club Rumichaca, ubicado sobre la Autopista Internacional que conduce a San Antonio del Táchira (Venezuela).
“Papo tenía una banda llamada Los Polleros. Éramos como 20 hombres. Cuando llegó El Iguano, nosotros dejamos de ser de Los Polleros y pasamos a formar parte de las Auc. Ya no nos daba órdenes Papo sino El Iguano. Él también le debía obedecer a Laverde Zapata”, contó José Ramón de las Aguas Ospino, conocido como Rumichaca, y uno de los primero paramilitares que operó en Cúcuta y su área metropolitana bajo las órdenes de Laverde Zapata.
Un año y medio después de haber llegado a Cúcuta, el 16 de noviembre de 2000, El Iguano fue apresado por miembros del CTI. Seis días después, el 22 de noviembre, cuando estaba siendo atendido en una clínica, llegaron treinta miembros de su grupo y lo sacaron.
Laverde confesó, en el marco de su proceso ante la Ley de Justicia y Paz, que en el 2001 los paramilitares cremaron 98 restos en hornos ubicados en el corregimiento Juan Frío de Villa del Rosario. También confirmó que dos años después ordenó la construcción de otro horno en la finca Pacolandia, Puerto Santander; donde estaban sepultados 20 cadáveres que fueron exhumados e incinerados ante la sospecha de que la Fiscalía iba a empezar a investigar las desapariciones de algunas personas y a iniciar la búsqueda de sus cuerpos en fosas que les habían sido señaladas.
Laverde también confesó su participación en 35 masacres perpetradas entre 1999 y 2004, donde más de 114 personas perdieron la vida en Cúcuta, Salazar, Urimaco, Sardinata y Zulia.
Alias usados: El Iguano, La Iguana, Raúl Sebastián o Pedro Fronteras.
Estructura: Frente Fronteras - Bloque Catatumbo
Ubicación geográfica: Norte de Santander
Víctimas que le atribuye la justicia: El Bloque Catatumbo tiene registradas cerca de 10.000 víctimas en el Sistema de Información de Justicia y Paz (SIJYP)
Bienes entregados: El día de su desmovilización el Bloque entregó 1.114 armas (998 largas, 71 cortas, 55 de apoyo), 287.444 unidades de munición de diferente calibre, 1.335 granadas, 200 radios portátiles, 11 vehículos, 2 lanchas, 8 canoas, 15 motores, 45 mulas, 19 semovientes, 56 inmuebles rurales e información de 105 predios utilizados por el Bloque como apoyo logístico.
Crímenes que se le atribuyen a su bloque: Confesó ser el responsable de asesinar personas que están enterradas en cerca de 20 fosas. También confesó que tiró 15 personas muertas al río Pamplonita, 27 masacres en Cúcuta y los homicidios del candidato a la gobernación de Norte de Santander Tirso Vélez, el defensor del Pueblo Iván Villamizar Luciani, y el exalcalde de Cúcuta, Pauselino Camargo. La muerte de dos miembros de la Sijín y la de dos funcionarios del DAS. Los asesinatos del investigador del CTI Carlos Pinzón y la novia de este, Carolina Osma, entre otros hechos.
Fecha de desmovilización: 10 de diciembre del 2004, en la finca Brisas del Sardinata de Tibú.
Situación a mayo de 2016: Libre tras 11 años de prisión. Estará 4 años bajo libertad condicional. Deberá seguir colaborando con la Ley de Justicia y Paz.