Norte Santander, con Cúcuta a la cabeza, hace parte de la comunidad internacional de Rotary. En la ciudad la organización cuenta con un buen número de afiliados, agrupados en varios centros que realizan actividades orientadas a generar beneficios para los sectores de población de sus correspondientes áreas de influencia.

El gobernador del distrito 4271 de Rotary, que abarca los departamentos de la Costa Atlántica, Antioquia, Santander y Norte Santander, es el cucuteño Jorge Maldonado Vargas. Hace dos semanas ese distrito organizó en la ciudad la conferencia regional a la que asistió en representación del presidente mundial el argentino Luis Vicente Giay, quien ya había ocupado el cargo.

Giay reafirmó los objetivos y principios de Rotary en entrevista concedida a La Opinión.

¿Siguen vigentes en el siglo XXI los ideales y principios de Rotary Internacional?

Felizmente sí, con dificultades, con cambios. La sociedad ha evolucionado al paso del tiempo, pero se mantienen principios esenciales como son, la libertad del individuo, la justicia, la paz y por sobre todo, la dignidad de las personas. Estamos convencidos que esos grandes valores son la salvación de la humanidad. El idealismo nos lleva a pensar que es posible que un soldado se convierta en un héroe, un estudiante en un sabio,  un hombre emprendedor en un líder o alguien de correcta conducta  en un ejemplar  ciudadano.

¿Le apuesta Rotary a la solución de los problemas que se agitan en los diferentes países?

En eso se ha estado siempre.  Las Naciones Unidas en 1945 tuvieron una génesis importante por el esfuerzo de los rotarios. Igualmente, la Unesco y la Organización Mundial de la Salud. Siempre se han producido hechos con la decisiva contribución de nuestra organización. La paz en el Chaco Boreal en nuestro continente en 1936 fue posible por el trabajo de Rotary en Argentina y Uruguay. Con ese acuerdo el canciller de Argentina, Carlos Saavedra Lamas se hizo merecedor del primer premio Nobel de Paz en el hemisferio sur. Durante la  II Guerra Mundial fue destacada su participación en la atención a los refugiados. En los diferendos fronterizos entre países en Centroamérica también hizo intermediación para buscar acuerdos. Rotary es una institución de paz. A lo largo de la historia se han intercambiado más de 600.000  jóvenes de todo el mundo, con vinculación a programas de estudios, lo cual ha llevado al desarrollo del conocimiento y a la asimilación de la cultura propia de cada nación.

¿Y qué tanto es la influencia de Rotary y su cobertura en el mundo?

Rotary es considerada hoy como la más importante organización de servicios en el mundo. Una compañía francesa acaba de realizar un estudio sobre la marca y el servicio humanitario de esta organización. Es la más extendida. En sus clubes están personas de todo tipo de actividades. Cuando se toman decisiones son diversas las propuestas y esto lleva a que se acierte más. Como se cuenta con tantos liderazgos, estos proporcionan una mayor fuerza. Otra caracterización es la persistencia en la realización de los propósitos que se asumen. Y el mejor ejemplo es que hemos dedicado 35 años a la erradicación de la poliomielitis en todo el mundo. Cuando comenzamos en 1985 teníamos mil casos por día en 125 países. Hoy apenas se registran en el año 9 casos en dos países, que son Afganistán y Pakistán.

¿Cómo está Rotary en Colombia?

Está bien. Ha sobrevivido, como en todas partes. Es un rotarismo importante, pues tiene gente de mucho valor, que  ejecuta obras de gran utilidad, sobre todo  en los campos de la salud y la educación. Aquí mismo en Cúcuta inauguramos en El Rodeo escuelas de educación tecnológica para 5.000 a 10.000 alumnos en el corto plazo. Fue maravilloso ver a los niños interactuar en la enseñanza. Al hospital Erasmo Meoz se le hizo entrega del equipamiento completo para una sala de monitoreo de pediatría. Cuando se presentó la tragedia de Armero en 1985 que dejó tantas víctimas Rotary se hizo presente con ayudas necesarias en esas circunstancias. Además, estamos atentos al desarrollo del proceso de paz en el país.

¿Toma Rotary partido respecto a los gobiernos de las naciones?

Cuando yo fui presidente de Rotary Internacional me  correspondió hacer una exposición en Túnez sobre el núcleo islámico. Me hicieron la pregunta sobre si la política no tenía cabida  en Rotary. Y respondí: si tiene cabida todo lo que es de interés comunitario, y que implica la participación de la gente en el interés de que se mejoren las condiciones de vida. Y claro está, es del fuero de cada ciudadano cumplir con los deberes que le corresponden, como defender sus derechos.

¿Cómo participa Rotary en los desarrollos de la cultura en los distintos países?

Una contribución al desarrollo cultural es el apoyo a la educación en todas las naciones. Estimamos que otro aporte valioso es promoviendo valores como la paz, la justicia, la igualdad y el bien común. La cultura se infunde también con los ideales y por las acciones. Se deben tomar en cuenta las expresiones del talento y de la inteligencia y la capacidad creadora en el arte y la literatura, así como  la investigación que lleva al conocimiento científico. La cultura es para Rotary uno de los pilares esenciales de la existencia humana.

¿Cómo se financia Rotary en los diferentes países?

Se financia con las contribuciones personales de cada rotario. Se cuenta con una fundación que recibe contribuciones, que nos permite ejecutar programas de gran envergadura. Siempre apoyados en la ayuda comunitaria. No se cuenta con aportes gubernamentales, pero si se reciben recursos para programas especiales  aplicados a la erradicación de la poliomielitis. 

¿En cuántos países está Rotary y cuántos son sus afiliados en el mundo? 

Rotary Internacional está en 220 países y cuenta con 1.275.000 socios, hombres y mujeres. Alrededor de esa cifra, 20 por ciento es del género femenino, medio millón es de jóvenes, vinculados a  dos organizaciones, Interact, para los de 12 a 15 años y Rotarac,  de 18 a 22 años.

¿Cuál es la mayor fortaleza de la organización?

La unidad en una gran diversidad. Todo el mundo está trabajando en función de unos mismos ideales y de los mismos principios, con diferentes culturas, costumbres y lenguas. Poner todo eso bajo un mismo denominador proporciona sinergia    que garantiza resultados positivos.   

¿Cómo se ha sentido en Cúcuta?  

Colombia es un país donde Rotary ha tenido un desarrollo importante, con resultados de interés para la comunidad. Me siento bien. En Cúcuta también encuentro condiciones positivas y compruebo que los programas de Rotary corresponden a beneficios sociales ajustados a los objetivos de nuestra organización. Esperamos que todo siga en esa tónica, con lo cual se benefician sectores.