Con la creación de una comisión accidental que permita activar un Comité de Veeduría municipal que se encargue de verificar la situación de las zonas en alto riesgo de Cúcuta y la forma indiscriminada en que las curadurías urbanas han estado otorgando licencias de construcción, concluyó el control político del Concejo de Cúcuta a la Secretaria de Gestión del Riesgo.

Huber Plaza, secretario de este despacho, pasó la prueba. Durante las tres horas y media que duró el debate ante la plenaria fue objeto de toda clase de reconocimientos verbales por parte de los concejales que de manera abierta afirmaron que, de todos los despachos del gabinete municipal, había sido el único secretario que cumplió con las estrategias y  ejecutó de manera eficiente los recursos asignados para el cumplimiento de las metas dentro del Plan de Desarrollo. 

Sin embargo, entre las conclusiones, la Corporación decidió gestionar ante el alcalde Jairo Yáñez que se reconsidere destinar parte de los $135 mil millones del proyecto de acuerdo 006, en el que se discute la reincorporación de recursos no ejecutados, a la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres del municipio.

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En particular, pidieron que se asista con urgencia la situación que viven unas 220 familias de la urbanización La Carolina, en Boconó, producto de las fuertes lluvias que han causado inundaciones de las viviendas, por la ausencia de una red de acueducto y alcantarillado.

Esta situación se empeoró por la construcción del muro en una propiedad privada que estaría obstaculizando los canales naturales de aguas . 

Aunque desde la comunidad y por parte Secretaría de Gestión del Riesgo se hicieron las labores para solicitar su demolición, la inspección de Policía se abstuvo del voto a favor, debido a que tomó en cuenta un proceso de reconocimiento que hizo la Curaduría el año pasado.  

El Concejo también le pidió a Huber Plaza que se dé a conocer mediante un documento escrito, cuál es la ruta a seguir por las personas que resulten afectadas o damnificadas ante alguna calamidad pública.

Los cabildantes consideraron que hay un desconocimiento total respecto a qué organismo acudir y hasta dónde llegan las competencias de la institucionalidad en el municipio y dónde comienzan las de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. 

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La concejala Carime Rodríguez pidió conocer la caracterización de los comerciantes que se han visto afectados por las lluvias, debido a los trabajos que se realizan en la avenida Las Américas y la avenida Kennedy.

El concejal Víctor Caicedo aplaudió que por primera vez los seres sintientes estén incluidos en el Plan de Gestión del Riesgo y reconoció que había sido uno de los éxitos del trabajo desarrollado por Huber Plaza en la Secretaría. 

Por su parte, el concejal Alexander Salazar, recordó al secretario que si bien la Ley 812 de 2003 estableció la prohibición de invertir recursos públicos y suministrar servicios públicos en asentamientos, una decisión de la Corte Constitucional lo declaró inexequible, al no cumplir el principio de igualdad, por lo que le pidió que de ninguna manera se prive a estas comunidades de recibir atención humanitaria ante eventuales eventos naturales originados por la ola invernal.  

Por su parte, el concejal Ricardo Ayala pidió que se considere en lo posible la inversión que requiere la urbanización La Carolina, aunque no se dispone en este momento de los $27 mil millones de pesos, que al menos se brinde alguna solución que permita mitigar el riesgo que viven. 

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También pidió atender la limpieza de los canales de la ciudad que a su juicio “no están cumpliendo sus funciones y cuando llueve uno ve hasta neveras que flotan por el Canal Bogotá”, citó. 

Brindado atención 

Al finalizar el control político, Huber Plaza, aseguró que continuará haciendo su trabajo como servidor público y aclaró de nunca se ha tenido discriminación con grupos de población ante una alguna emergencia producto de las lluvias. “Hemos brindado la atención y cuando estamos en calamidad pública no estoy viendo si son asentamientos o no”, señaló. 

Indicó que en La Carolina hicieron una petición para declarar la situación de calamidad pública, pero de momento, han estado haciendo la limpieza y adecuación de canales. Hizo un llamado a la Corporación para vigilar de cerca a las curadurías urbanas que considera son responsables de muchas construcciones que se están haciendo en zonas de alto riesgo. 

También les pidió supervisar a las empresas de servicios públicos, pues le parece curioso que actúen con tanta agilidad para la instalación de sistemas de última generación en zonas que han sido invadidas y donde muchas familias han construido casas en zonas de peligro.  

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