De un momento se agrietó la tierra y empezó a abrirse lentamente. Sentimos mucho miedo. Fue terrible ver todo como quedó. Con estas palabras las familias de barrio La Ermita describieron los duros momentos que vivieron durante la madrugada de este sábado los moradores del barrio La Ermita, en la Comuna 9.
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La Alcaldía de Cúcuta, a través de la Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres, junto al Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional, atendió la emergencia que dejó 15 viviendas afectadas, dos de las cuales se desplomaron.
Debido a esta situación se activaron los organismos de respuesta del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cúcuta, el Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional y la Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres.
El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, lamentó la situación registrada en La Ermita y aseguró que situaciones como esta se presentan, entre otras razones, porque los terrenos invadidos están ubicados en zonas de alto riesgo.
“Me duele mucho lo ocurrido en La Ermita, son familias vulnerables que hoy lo pierden todo porque sus casas fueron levantadas en zonas de alto riesgo donde el hundimiento del terreno era un factor que se podía presentar y hoy así lo comprobamos. Ya dispusimos de toda nuestra capacidad institucional para atender esta emergencia y buscar las alternativas más favorables para estas familias”, señaló el mandatario de los cucuteños.
Asimismo, el equipo técnico de la Secretaría de Gestión del Riesgo de Cúcuta realizó la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) de la población afectada, determinando que esta emergencia se presentó por hundimiento vertical del terreno, correspondiente a una franja aproximada de 300 metros de largo con 50 metros de ancho; además, que en este hundimiento hubo falla del terreno, sin deslizamiento del mismo.
“Desde tempranas horas estamos atendiendo esta emergencia que se nos presentó en el barrio La Ermita, junto al Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional. Es importante resaltar que esta situación se registra por una mala planificación urbana, en terrenos invadidos que además son identificados en el POT como de amenaza alta por remoción en masa. A esto se suma que no se hace un correcto uso de las aguas, tanto de escorrentía como de alcantarillado, lo que acrecienta aún más los riesgos para estas comunidades”, manifestó Huber Plaza, secretario de Gestión del Riesgo.
En total, se registraron 15 viviendas afectadas, construidas en madera y láminas de zinc, dos de las cuales colapsaron, reportándose pérdida de enseres. Algunas de las familias realizaron evacuación de sus viviendas.
Además, los miembros del Consejo Municipal, como Centrales Eléctricas de Norte de Santander y Aguas Kpital S.A. E.S.P., hicieron presencia en el lugar para evaluar las situaciones de riesgo que pudieran presentarse por prestación de los servicios públicos.
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