La suspensión de las licencias de construcción, urbanismo y tala de árboles al proyecto del centro comercial Tennis Park, ordenada la semana pasada por el Consejo Superior de la Judicatura, generó preocupación entre diferentes representantes gremiales de Cúcuta.

El primero en pronunciarse sobre este asunto fue el presidente de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Carlos Luna Romero, quién explicó que medidas como estas dan un mensaje contradictorio a las empresas que, como la Constructora Ospinas, desean invertir en la ciudad.

Por un lado, está el Gobierno Nacional y las autoridades locales que hacen esfuerzos para vender a Cúcuta como un destino ideal de inversiones y por el otro “existen situaciones que retrasan la ejecución de las iniciativas”.

“No estamos diciendo que los proyectos que lleguen no deban cumplir con las normas de ley, pero en este caso la compañía ya tenía todos los permisos, por lo que esperamos que se solucione lo antes posible (…) Nosotros confiamos en este proyecto y sabemos de la importancia que tiene para el desarrollo de la región”.

La gerenta de Camacol Cúcuta Nororiente, Margarita Contreras Díaz, indicó con este “impasse” demuestra la necesidad que existe en la ciudad para que sus líderes se pongan de acuerdo con los criterios que se usan para atraer inversión   y así vender una sola idea a las empresas interesadas.

Además, la representante explicó que cuando se vendieron los terrenos públicos del Bosque Popular para la construcción de Home Center no sucedió nada y ahora que se estructura un gran proyecto en terrenos privados, hay personas que si están generando retrasos.

Para Rodolfo Mora, presidente de la junta directiva de Fenalco, seccional Norte de Santander, el proyecto del centro comercial Tennis Park tiene prevista en su ejecución cualquier daño ambiental que se ocasione.

Según Mora, algunas personas están aprovechando la defensa del medio ambiente para otros fines, dando de paso un mensaje negativo a las empresas interesadas en llegar al departamento.

“Troncar el proyecto es un error, no se puede comparar la construcción del Tennis Park con los daños que la minería genera en el Santurbán o los derrames de petróleo en los ríos”.