Con el liderazgo de El Derecho a No Obedecer, proyecto de la Corporación Otraparte; el programa Conectando Caminos por los Derechos de Usaid y el Plan Internacional se realizó, en el marco del Día del Migrante, un evento que se llamó “La Hallacatón”.
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La actividad de integración comunitaria reunió a migrantes venezolanos y a colombianos del barrio Colombia Uno y sus alrededores en torno a la preparación del rico plato navideño que comparten ambos países.
Esta gran fiesta gastronómica contó con el apoyo de la Secretaría de Fronteras y Cooperación Internacional de la Gobernación a través de la Corporación Opción Legal, destacando que se estrecharon los lazos de convivencia entre los habitantes de los dos países que conviven en esta localidad de Cúcuta.
La preparación comunal del envuelto típico del vecino país fue cocinado en leña, con harina de maíz, carne de cerdo, pollo, verduras y algunos “ingredientes secretos” de la cocina venezolana y cubierto por hojas de plátano. Toda la comunidad se concentró en torno al proceso de preparación.
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La mitad de las hallacas preparadas se ofrecieron como degustación para los integrantes de la comunidad y la otra mitad se vendió por un valor simbólico.
El recaudo será usado para fortalecer el proceso comunitario de la Escuela de Arte y Deporte para la Paz que se dinamiza desde el mes de agosto en el barrio Colombia Uno.
Lilibeth Villamizar, coordinadora local de la plataforma ciudadana El Derecho a No Obedecer, explicó que este tipo de actividades buscan promover la integración social y cultural entre los venezolanos y las poblaciones de acogida.
“Estamos felices por los apoyos recibidos para la comunidad”, dijo Yolima Ramírez, lideresa del sector.
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