El drama que viven las familias que habitan en el edificio Versalles, localizado en la calle 6N # 18E-30, frente a la iglesia Cristo Evangelizador, crece con el paso de los días pues temen que, en cualquier momento, ocurra una tragedia.
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Y no es para menos; en los últimos tres años la convivencia se alteró y el miedo se apoderó de los propietarios de los apartamentos porque se empezaron a agudizar las grietas que aparecieron desde 2012 en las paredes; también se comenzaron a presentar desprendimientos de las mismas, caída de las tabletas que cubren las fachadas y agrietamientos en los muros.
Algunas familias, como las que habitaban los apartamentos 402 y 602 decidieron abandonarlos e ir a vivir a otra parte porque temen perder la vida.
“Decidimos salirnos de allí porque tenemos niños y las grietas en la pared de una de las habitaciones cada vez son más grandes y es inminente su desplome”, afirmó Fernando Arévalo, propietario del apartamento 602, uno de los más afectados.
Tanto la administración del edificio como los propietarios de los apartamentos denunciaron que el Grupo Inmobiliario Paisaje Urbano, responsable de la construcción, no ha querido responder por la reparación de estas fallas, por ello elevaron su queja a las autoridades para que se obligue a esta compañía a despejar el peligro que se cierne sobre sus apartamentos y, por supuesto, sus vidas.
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La Opinión estuvo en ese apartamento y corroboró el ancho de las grietas y el peligro que menciona Arévalo de que una de las paredes pende de un hilo y en cualquier momento cae al vacío.
El edificio Versalles fue construido por Paisaje Urbano S. A y entregado en agosto de 2011. El proyecto contó con licencia de construcción #54001-1-08-0044, expedida el 6 de octubre del año 2008 por la curaduría urbana # 1 de Cúcuta.
Según los afectados, desde el año 2012 se comenzó a presentar el desprendimiento de la fachada del edificio, construida en ladrillo a la vista. De esto se informó a la constructora, que procedió a hacer las respectivas reparaciones de las fachaletas desprendidas, pero en los años siguientes el problema volvió a reaparecer, aseguran la administración y los propietarios.
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La Opinión conoció que en el año 2020 se presentaron problemas de desprendimientos masivos de los ladrillos de la fachada y adicional a eso, la familia Buitrago, propietaria del apartamento 402, reportó varias fallas de la estructura interna, como desprendimiento de muro interno, grietas de más de 12 centímetros, fisuras y caída de material, lo que la obligó a desocupar el inmueble.
Estas afectaciones fueron confirmadas tras una inspección ocular hecha en diciembre de 2020 por funcionarios de la Secretaría de Gestión de Riesgos de Desastre del municipio, en la que advierte de “un riesgo alto a un posible desplome exponiendo las vidas de los residentes ante evento sísmico o climatológico”.
El informe de esta oficina recomendó mantener desocupado el inmueble “debido a las fallas altamente severas”.
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El problema –según manifiestan las familias afectadas- se extiende a varios muros externos del costado occidental y desde la parte interna ya empieza a afectar a apartamentos del cuarto al octavo piso, con grietas de más de 15 centímetros que separan las paredes internas de las habitaciones principales de los apartamentos. Además, el costado oriental también ya ha empezado a presentar desprendimiento de la fachada.
La copropiedad le aseguró a La Opinión que ante esto, se decide hacer un estudio técnico sobre el problema de muros internos y fachadas, para lo cual se contrató al ingeniero civil José Rafael Ramírez Palacios.
El estudió concluyó que “los diferentes agrietamientos que presentan los muros fachadas, tienen su origen en que no existió para ellos ningún diseño estructural y su construcción se realizó bajo un mal procedimiento…”.
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No obstante esto, una demanda que se interpuso ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), para obligar a la constructora Paisaje Urbano a responder por las fallas presentadas en el edificio Versalles fue fallada en contra de la copropiedad en julio de 2022, por prescripción de la acción del consumidor.
“No se entiende el fallo adverso de la SIC, dado que las fallas denunciadas son protuberantes y advierten peligro inminente para la vida de las personas que habitan en el edificio, porque hay desprendimiento de tabletas y de paredes en varios apartamentos”, indicó Lina Villamizar, miembro de otra de las familias afectadas.
Otro propietario, el del apartamento 602, Fernando Arévalo, uno de los primeros que se pasó a vivir a este edificio en 2011, mucho antes de que la constructora entregara la totalidad de los apartamentos y las zonas comunes, afirmó que desde este mismo año empezó a evidenciar fisuras en la pared que hoy pende de un hilo.
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Dijo que en 2020 la situación se agravó porque las grietas se abrieron mucho más hasta desprender la pared de la base.
“Todos estos años estuvimos llamando a la constructora y cuando iba al apartamento resanaba y se limitaba a decir que lo que se desprendía eran las tabletas y que era producto de la falta de mantenimiento de parte de nosotros y de la administración del edificio”, denunció Arévalo.
Este propietario, quien califica de falla constructiva lo que sucede en este edificio, también decidió abandonar con su esposa e hija el apartamento e ir a vivir a otra parte, “porque en cualquier momento se va a desprender en bloque esa pared de los apartamentos octavo, séptimo, sexto, quinto y cuarto”.
Habla Paisaje Urbano
El representante legal del Grupo Inmobiliario Paisaje Urbano, Alex Herney Cely, afirmó a La Opinión que todas las solicitudes y requerimientos hechos por los propietarios y la copropiedad del edificio en referencia a los daños que se presentan fueron atendidas en su momento.
Alegó no tener ninguna responsabilidad jurídica en lo que se está reclamando, tal como se concluyó en la demanda que la copropiedad del edificio le interpuso a la compañía ante la Superintendencia de Industria y Comercio.
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“Luego del proceso ante la SIC, nosotros decidimos proponer una conciliación en donde reconocíamos el 50 por ciento del costo de arreglo del apartamento 402, lo cual no fue aceptado por la copropiedad”, dijo Cely.
El representante legal de esta compañía también expuso que de parte de ellos habían contratado un estudio del estado del edificio, porque se argumentaba por parte de los afectados que lo que se presentaba en sus apartamentos obedecía a fallas estructurales, “lo cual no es cierto”.
Cely reveló que dicho estudio concluyó que las columnas y muros del sótano no presentan fisuras que evidencien solicitudes por corte y están en perfecto estado; asimismo, los muros de contención del sótanos están en buen estado, igual no se encontraron fisuras en placas y entre pisos.
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Por consiguiente, el representante de la compañía le indicó a la copropiedad que si los daños que están denunciando no son estructurales es competencia de esta cubrir sus costos.
A la fecha, los propietarios del edificio Versalles indicaron a La Opinión que se encuentran en una situación crítica y con su vida en peligro ante la ausencia de una solución, la cual, indicaron, asciende a más de 800 millones de pesos.
A nosotros no se nos está cayendo la mampostería, aquí se trata es de la caída de paredes y de muros, cosa muy distinta a una tableta, dijeron las familias afectadas.
Lo que dice Gestión del Riesgo
El secretario de Gestión del Riesgo de Desastres de Cúcuta, Huber Plaza indicó que independiente de la visita técnica que se practicó en diciembre de 2020 se está terminando un nuevo informe en el que se darán recomendaciones (de habitabilidad) a las familias que residen en los apartamentos afectados por las fallas constructivas.
El funcionario resaltó que en estos momentos la estructura como tal del edificio, las bases y el esqueleto del mismo no está fallando.
Agregó que lo que sucede hoy es que existen unos daños en los elementos no estructurales.
Plaza indicó que después del 2017, de acuerdo a la norma, toda constructora debe contratar una interventoría para que se evalúe si las estructuras cumplen con lo que indica la ley.
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El funcionario hizo un llamado a la constructora Paisaje Urbano para que se siente a conciliar con los propietarios.
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