Ayer se presentaron los nuevos resultados de la encuesta de percepción ciudadana Mi Voz Mi Ciudad, de la Red de Ciudades Cómo Vamos, programa que hace seguimiento y evaluación de la calidad de vida en las ciudades del país.

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Su objetivo principal es incidir en las políticas públicas dirigidas a mejorar la calidad de vida y fomentar el debate entre distintos actores para definir un imaginario colectivo sobre esa calidad de vida y la construcción de una ciudad justa y sustentable.

Durante la actividad desarrollada en la Universidad Libre, Mario Zambrano, coordinador del programa, manifestó que de acuerdo con los resultados, los tres temas claves para los ciudadanos y en los cuáles creen que se deben concentrar mayores esfuerzos desde la administración pública son el empleo, la seguridad y la salud. 

Explicó que el periodo de recolección de datos fue del 4 al 25 de agosto, destacando que en Cúcuta la encuesta se aplicó a 1.660 personas.

“Es una muestra bastante importante y representativa. Aunque es una muestra no probabilística, recoge muchos aspectos que reflejan también los datos objetivos que permanentemente salen a la luz pública, especialmente aquellos asociados a los temas económicos y a los temas del empleo”, agregó Zambrano.

Optimismo, pobreza y situación económica

Con respecto a la pregunta de, si las cosas en Cúcuta van por buen o por mal camino, aunque sigue siendo alto el porcentaje de personas que piensan que no se va por buen camino (40,7%), hubo una mejoría importante en la percepción positiva. 

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Ante esta situación, Zambrano indicó que, para mejorar esta percepción, lo que hay que hacer es trabajar de manera articulada entre todas las instituciones y la ciudadanía, pero, sobre todo, en crear una visión de desarrollo a largo plazo, porque “tenemos una visión muy cortoplacista”. 

“Debemos construir una agenda común y eso implica construir confianza ante los distintos actores para saber a qué le vamos a apostar, porque los recursos no son suficientes, entonces no se pueden solucionar los problemas de un día para otro”, agregó el economista. 

Insistió en que hay que priorizar los aspectos que se quieran solucionar, por ejemplo, los temas de infraestructura, educación, salud, entre otros.

“Lo que creo es que el desarrollo de esta región se puede sí o sí, se desarrolla de manera articulada y complementaria con el otro lado, entre comillas, venezolano, en este caso, el Táchira, si no, es imposible pensar, para mí, en el desarrollo a largo plazo en esta región y esto va más allá de las visiones binacionales y de gobiernos centrales en las que muchas veces caen las disputas y terminan afectando el desarrollo del municipio, del área metropolitana o de la zona de frontera”, sostuvo Zambrano.

Cabe destacar que los cucuteños reflejaron su optimismo a través de la encuesta, pues en relación con el interrogante de cómo creen que va a estar la ciudad en 5 años, el 43,6% de los encuestados considera que la capital va a estar mejor que hoy y más del 50% se siente orgulloso de su ciudad. 

Con respecto a la percepción de pobreza, la encuesta dejó en evidencia que, 4 de cada 10 personas se considera pobre (57,7%).

El 40, 9% de los encuestados señaló que, los ingresos actuales de su hogar no alcanzan para cubrir los gastos mínimos, especialmente los que residen en las comunas 6 y 7 y resaltando que las mujeres son las que se consideran más afectadas y las personas entre los 50 y 55 años.

Mientras que, el 28% de las personas respondieron que, debido a la difícil situación económica de la ciudad, comieron en el último mes menos de 3 veces al día.

“Esto está asociado a las condiciones materiales, a los ingresos y a un elemento fundamental de la dignidad humana que es la alimentación”, expresó Zambrano.

Empleo 

En lo que se refiere al empleo, el 51% de los encuestados reveló que perdió su empleo durante la pandemia; solo el  15% de esas personas logró encontrar un nuevo trabajo, mientras que el 14,8% decidió emprender. 

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Zambrano considera que, aunque el proceso de reactivación podría mejorar los indicadores de empleo, aun no se pueden esperar grandes cambios cuantitativos, “pero sí pueden mejorar o llevarnos mínimo a las condiciones de 2019 o 2018 que no eran las mejores, pero puede ser nuevamente un punto de partida”. 

Salud y educación 

Frente al tema de salud, el 44,1% de los encuestados manifestó sentirse insatisfecho con los servicios de salud que recibieron durante el último año. 

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Sin embargo, hay un balance positivo en cuanto al proceso de vacunación, pues de los 1.660 encuestados, el 61,8% se encuentra inmunizado contra la COVID-19. 

Del 38,2% de personas que aún no se han aplicado el biológico, la mayoría asegura que no lo han hecho porque aún no están priorizados, el 11,8% cree que la vacuna tiene efectos secundarios y/o adversos y, el 10,1% aseguró que no sabe cómo acceder al proceso de vacunación.

Solo el 22,7% está insatisfecho con la manera como se ha gestionado el proceso de vacunación, mientras que el 52,8% piensa lo contrario. 

Con respecto al tema de educación escolar que han recibido los niños y jóvenes en el hogar entre los 5 y 17 años, el 44,8%, manifestó sentirse insatisfecho, y solo el 22,7% se siente satisfecho. 

Ante esta situación, Zambrano mencionó que, muchos lo relacionan con temas de calidad, pero hay que mirar el tema de la educación en su totalidad, porque no todos los planteles educativos tienen las capacidades para aplicar los protocolos de bioseguridad, no todos cuentan con las herramientas tecnológicas, no todos los rectores y/o profesores quieren volver a la presencialidad, entre otros factores. 

“Yo creo que construir esa confianza es difícil, porque la gente tiene una desconfianza, no solamente frente a la calidad de educación que reciben sus hijos, sino también frente a la institucionalidad, pero no todos los casos son iguales”, dijo el coordinador del programa “Cúcuta Cómo, Vamos”.

Seguridad y convivencia 

En cuanto a la seguridad, sin duda un tema sensible en la ciudad, el 59,6% de los encuestados aseguró que se siente inseguro en su barrio, especialmente los de las comunas 3, 4, 6 y 7. 

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Respecto a qué tan seguros se sienten en la ciudad de Cúcuta, el 68,4% de los encuestados aseguró sentirse inseguro, mientras que solo el 6,9% dice sentirse muy seguro. 

Entre los encuestados, el 35,3% aseguró haber sido víctima de algún delito en la ciudad, destacando que, el 71,6% de las personas se sienten más inseguros por los hurtos y homicidios. 

Frente a este tema, el economista Mario Zambrano señaló que, cuando se habla del concepto de seguridad no implica solamente que la Fuerza Pública cumpla con su función, y por eso se habla de que, ‘la seguridad es una tarea o un trabajo de todos’. 

“La seguridad es un tema que le compete a la Policía, a la Alcaldía, a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, cultura, educación, pero también al sistema penitenciario, al sistema de justicia, para evitar que los actos queden impunes, porque cuando hay impunidad, la gente no denuncia y pierde la credibilidad sobre las instituciones y eso termina afectando aún más las condiciones de seguridad”, detalló Zambrano. 

El experto manifestó que, de nada sirve tener más policías en las calles y más capturas, si cuando los presuntos culpables llegan al operador de justicia quedan en libertad, una de las razones por la cual la gente ya no denuncia.

Migración y frontera 

En lo que se refiere a migración y frontera, Zambrano resaltó que se presentan algunas contradicciones, pues, aunque el 60% de los encuestados consideran que la migración es una amenaza, el 50,5% manifiesta que la apertura de la frontera es importante para el desarrollo de Cúcuta. 

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“La gente ve con cierto optimismo que se abra la frontera, pero ve con cierto peligro la migración, porque la ve como una amenaza y eso implica un cambio cultura, y ahí la pregunta de ¿qué hay que hacer? Pues tratar de generar cambios culturales necesarios para ver eso como una oportunidad que se ha visto en otros países. La migración es una oportunidad y creo que no la hemos aprovechado en Norte de Santander”, expresó. 

Para finalizar, los resultados cerraron con el balance de la gestión pública, en donde el 58,6% de los encuestados manifestaron que la imagen que tienen del alcalde de la ciudad es bastante desfavorable y el 59% señala que su gestión no ha sido la mejor.

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