Al menos siete núcleos familiares conformados por 26 personas, entre ellas niños y jóvenes, procedentes de Arauca, arribaron a Cúcuta en las últimas horas huyendo del cruento enfrentamiento que libran las disidencias de las Farc y el Eln.
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El miércoles, al atardecer, el defensor nacional del Pueblo, Carlos Camargo, reveló que el fenómeno del desplazamiento que se suscitó de la guerra de grupos armados ilegales ya había empezado a impactar a Norte de Santander por Toledo.
Sin embargo, ayer, La Opinión logró establecer que muchas de las familias que llegaron a Toledo empezaron el sábado pasado a desplazarse hacia Cúcuta, hasta donde arribaron al menos siete núcleos familiares.
La revelación la hizo el secretario de Víctimas de Norte de Santander, Andrés Llanos, quien confirmó que, en efecto, a esas familias compuestas por 26 personas se les activó la ruta de atención y por intermedio de la Defensoría del Pueblo se avanzaba en la toma de la declaración de los afectados.
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No se descarta -dijo Llanos- que a la capital nortesantandereana sigan llegando familias desplazadas procedentes de Arauca, dado que los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el Eln aún se mantienen en una amplia zona fronteriza de Arauca.
La Defensoría del Pueblo ha evidenciado una gran tensión por parte de las comunidades y temor porque las acciones de los grupos armados puedan generar más muertes, que se sumen a los 33 homicidios registrados por las autoridades en las últimas dos semanas, los cual sigue causando un desplazamiento forzado progresivo.
Además de las cerca de las 170 familias desplazadas en Arauca, el fenómeno ya empieza a sentirse en Norte de Santander, particularmente al municipio de Toledo a donde llegaron la semana pasada 24 familias, y seis más en en las últimas horas a Cúcuta.
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“En el marco de esta crisis humanitaria en Arauca también llamamos la atención por el desplazamiento de 36 personas excombatientes en proceso de reincorporación, quienes en el marco de esta emergencia humanitaria recibieron amenazas o lo hicieron de manera preventiva por el riesgo inminente”, aseguró Carlos Camargo, quien arribó a esta región para atender directamente la crisis humanitaria que se desató.
El Defensor del Pueblo reiteró el llamado a los grupos armados ilegales de respetar a la población civil, para que la mantengan al margen de sus actividades, para que cesen los homicidios en su territorio, para que no se recluten menores de edad y frenar toda acción que los obligue a dejar su territorio.
La personera de Toledo, Lilly Yulieth Gelvez, indicó que a las familias desplazadas que arribaron a Toledo ya se les tomó la declaración.
Conocemos también que varias familias que llegaron a Toledo siguieron su camino a municipios como Pamplona, Chinácota y Cúcuta, dijo la personera.
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A Toledo- dijo- han llegado familias desplazadas provenientes del corregimiento de Gibraltar y también de Arauca.
La alcaldía de Cúcuta informó anoche que adelantaba el trámite para proceder a la entrega de la ayuda humanitaria a las familias que llegaron en las últimas horas a la ciudad procedentes de Arauca.
La Opinión llamó en varias oportunidades a su teléfono celular al alcalde de Toledo, Víctor Armando Gamboa, para conocer las acciones emprendidas por su administración, pero no se obtuvo su rspuesta.
El defensor Nacional del Pueblo, Carlos Camargo, le indicó a todos sus delegados para que, a partir de ahora, el departamento de Arauca sea tratado como un observatorio de derechos humanos, para hacerle seguimiento permanente a las acciones de todas las entidades del Estado y lograr la garantía de los derechos de todos los habitantes de este departamento.
