Jairo Aníbal Benítez Pabón, mejor conocido en el mundo de los circos como ‘Richie Junior’, jamás pensó que tras 12 años recorriendo Venezuela, la vuelta a su país y a su ciudad natal (Cúcuta), se iba a saldar con la peor crisis por la que ha tenido que pasar en su vida. 

Hacia finales de enero y después de recorrer casi toda Venezuela, Benítez y su familia tomaron la decisión de regresar a Colombia y emprender una ambiciosa gira que los llevaría por todos los municipios de Norte de Santander, uno de los pocos departamentos del país que no habían visitado en sus 33 años de existencia como Gran Circus de Puerto Rico. 

“Mi vida es el circo. Nací en él y desde los 3 años actúo. Llevábamos 12 años en Venezuela, y decidimos volver al país, concretamente a nuestro departamento, porque es de los pocos lugares de Colombia que no hemos recorrido. Nos instalamos en Agua Clara y tuvimos funciones durante dos fines de semana. Después llegó la pandemia y no pudimos actuar más”, comentó ‘Richie Junior’.

En Agua Clara, por fortuna, la gente los ha recibido con cariño, les ha brindado una mano y hasta les ha colaborado con el agua para poder subsistir. “El dueño del lote donde nos quedamos ‘varados’ decidió no cobrarnos el arriendo porque sabe que la situación para nosotros, que vivimos de las funciones que hacemos, se puso muy dura”.

Treinta y tres años de historia

Ernesto Benítez, el abuelo de Jairo Aníbal, fue el que empezó en el mundo de los circos cuando aún era un niño. Nacido en Briceño (Boyacá), quedó enamorado de la vida que llevaban los actores de un circo que visitó los alrededores Bogotá cuando apenas empezaba a vivir. 

“A mi abuelo le bastó ver una sola función de un circo que estuvo cerca de Bogotá hace muchísimos años, para saber que eso era lo que él quería hacer en su vida. No sé con quién habló de ese circo, pero la verdad es que se fue con él a recorrer el país. Años después, montó su propia compañía de circo”, recordó ‘Richie’.

Para 1987, sería su padre Alberto Benítez, conocido como el ‘Payaso Pitufo’, el que se encargaría de montar su propio circo, en el que él nació. 

“El circo que montó mi papá, hace ya 33 años, se llamaba ‘El Cosmus de América’. Con ese nombre viajamos 7 años, hasta que él decidió llamarlo, en 1994, ‘El Gran Circus de Puerto Rico’, aprovechando que el señor que se lo vendió, era de esa isla del Caribe”, señaló Jairo Aníbal.

Con el circo que dirigía su papá, Jairo visitó los departamentos de Antioquia, Arauca, Caldas, Tolima, Huila, Putumayo, Meta, Guaviare, Santander y Valle del Cauca. Luego, dieron el salto a Venezuela.

“Este es un circo familiar, de él hacemos parte mi papá, mi mamá, mi hermano y su esposa, mi hermana y su esposo, mi esposa, mis hijos y mis sobrinos. Somos 17 personas las que vivimos del circo, 6 menores de edad y 11 adultos. Y pues, como muchos en este país, nosotros vivimos del día a día, del dinero de las funciones”, narró con cierto dejo de pesar Jairo. 

En ‘El Gran Circus de Puerto Rico’, con capacidad para 600 personas, el show incluye ‘La esfera metálica’, en la que dos motociclistas arriesgan sus vidas; equilibristas, malabaristas, y las actuaciones de ‘Las Chicas mágicas y las Chicas del baile’. 

El circo de la familia Benítez tiene capacidad para 600 personas.

También, como en todo circo, los payasos son parte fundamental del show, y por eso ‘Richie Junior’, su hijo ‘Ángel Junior’, su hermano Edilmer (Payaso Pikachú) y su cuñado Jorge Eliécer, animan las actuaciones con instrumentos musicales y actos de malabarismo cargados de humor.

“Llevamos 2 meses sin generar ingresos, pues al no poder abrir el circo, no tenemos cómo ganar dinero. Ojalá el Ministerio de Cultura o la Alcaldía de Cúcuta pudiera brindarnos una mano para ver de qué manera los artistas de circo podemos sobrellevar esta situación que no parece tener una pronta solución”, indicó ‘Richie Junior’.

El Gobierno nacional amplió la cuarentena obligatoria hasta el 27 de abril y, según ha dejado entrever, a partir de entonces podrían reactivarse ciertos sectores de la economía, pero los circos no harían parte de dichos sectores, pues las aglomeraciones de personas seguirían prohibidas. 

Ayer, en el más reciente informe del Ministerio de Salud, la cifra de contagiados por COVID-19 en el país llegó a 2.979, en Norte de Santander el número se disparó hasta 50 y los muertos por este virus ya suman 127.

Once adultos y seis menores de edad, hacen parte del circo de la familia Benítez.

‘Estamos viviendo en un patio’

Ferney Marín Saavedra, de 67 años, y conocido como el ‘Payaso Calabazo’, es otro artista de circo que se encuentra en una difícil situación desde principios de marzo, cuando salió de El Zulia con su ‘Circo de los Hermanos Marín’, para instalarse en el patio de la casa de un amigo en La Divina Pastora. 

“Somos 15 personas las que dependemos del circo que hoy se encuentra desarmado en un patio porque, nosotros, además de no estar generando ningún ingreso, cargamos la tragedia de no tener casa, pues nuestra casa es el mismo circo. Por fortuna un amigo me dejó meter en su casa, si no, no sé qué estuviéramos haciendo”, dijo Ferney. 

Agregó que como el de él y Jairo Aníbal, son más de 400 los circos que la están pasando mal en el país. 

“Nosotros estamos asociados y somos 420 circos en toda Colombia. Con un promedio de 5 familias por circo, estamos hablando de 2.100 familias, algo así como 10 mil personas, las que en este momento no tenemos absolutamente nada y quizás no vayamos a tener nada por mucho tiempo”, enfatizó Marín Saavedra.

El ‘Payaso Calabazo’ pidió a la Alcaldía de Cúcuta que les brinde ayuda, así como a cualquier persona que desee hacerlo. Para ello, suministró su teléfono: 3112696876.

El último lugar donde estuvo el circo de los Hermanos Marín, fue El Zulia.