A medida que se va acercando el fin de año, cada vez son más los vendedores informales que hacen presencia en el centro de Cúcuta y otros sectores de la ciudad empleando equipos de amplificación de sonido, que en varios casos supera los límites auditivos permitidos.
‘La Guerra’ por quien vende, aguacates, medias, frutas, ropa, entre otros elementos, ha caído en un escenario competitivo en el que varios amplificadores o cornetas que emiten sonido compiten por quién se hace con la venta del día.
En un recorrido realizado por La Opinión, llamó la atención que esta ‘batalla del micrófono’ se adelanta pese a la presencia de las autoridades, principalmente en el parque Lineal o la avenida sexta, donde las carretas se pasean haciendo perifoneo y agravando el problema de contaminación auditiva que allí se presenta.
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Carlos Augusto Ríos es un vendedor de aguacates que a diario madruga para conseguir el producto al mejor precio y, aunque reconoce que tiene su clientela, utiliza su megáfono para tratar de atraer más interesados, principalmente en horas de la mañana.
“Yo recorro las mayorías de las calles del centro, pero prefiero estar cerca de la sexta para vender los aguacates, a medida que se aproxima el mediodía aumenta la tensión porque no se ha vendido el producto, por lo que toca acudir al megáfono, que me ayuda a llamar la atención de la gente”, expresó.
Aunque la problemática se concentra en el centro, en sectores como el barrio Los Caobos las denuncias por el nivel alto de sonido de carretas ofreciendo sus productos se hace mayor, por lo que solicitan a las autoridades más controles.
Anuncian medidas
Hace cinco años, después de que la Corporación autónoma regional de la Frontera Nororiental (Corponor) emitiera el último mapa de ruido de la capital nortesantandereana, la secretaría de Gobierno de Cúcuta lideró los operativos que erradicó los megáfonos, parlantes, plantes, micrófonos y cornetas del centro de la ciudad con el fin de respetar los límites del ruido.
Ante esto, el actual secretario de Gobierno de Cúcuta, Cristian Buitrago, le aseguró a La Opinión que actualmente la secretaría tramita junto a la Oficina Jurídica un Acto Administrativo que aplique en toda la zona céntrica.
“En 2016 un fallo de acción popular del Juzgado Tercero que buscaba no emitir ruidos sobre la avenida quinta permitió hacer control de esta zona, ese fallo nos está sirviendo para efectuar estas acciones administrativas sobre un polígono establecido en el centro de la ciudad, porque allí están las principales entidades bancarias, estatales y comerciales que se han quejado por los ruidos”, mencionó Buitrago.
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Según el secretario, la campaña comenzará con un proceso de sensibilización al grupo poblacional en donde se les informará de la prohibición de realizar el perifoneo, y bajo esa advertencia se efectuarán otros operativos que prometen sanciones.
“Si tras la advertencia vuelven a incurrir, se podría proceder a un primer comparendo que conlleva a una multa, y si vuelven a fallar, se podría proceder a la incautación de los elementos de perifoneo”, puntualizó el secretario.
Según la Resolución 627 del 2006, del Ministerio de Ambiente, los valores permitidos en los lugares comerciales son de 70 decibeles ponderados si es diurno (7:00 a. m. a 8:59 p. m.), y 60 decibeles ponderados cuando es nocturno (9:00 p. m. a 6:59 a. m.). En cuanto a las zonas residenciales, en diurno se permiten 65 decibeles ponderados, y en nocturno 55.
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