Fueron elegidos por el pueblo y su misión es defenderlo de todo lo que pueda representar amenaza, atraso u atropello para sus intereses. Son como una especie de abogados defensores de las comunidades, las mismas que con sus votos los llevaron a ganar una curul por cuatro años.
Se trata de los concejales que desde el primero de enero de 2012 juraron trabajar sin descanso para salvaguardar los intereses de Cúcuta.
Sin embargo, hoy muchos dirigentes comunales cuestionan la labor de los cabildantes, pues a su juicio, poco han trabajado en favor de los intereses de los ciudadanos. “Por aquí no se ha visto el trabajo de ningún concejal desde que se montaron en el poder, la muestra es que hoy mil doscientas familias campesinas no tenemos agua y ninguno de los 19 nos ha llamado para saber cómo estamos”, dijo Libardo Cuberos, presidente de la junta de acción comunal de Buena Esperanza.
Al hacer un sondeo con una muestra de cien líderes comunales de la capital nortesantandereana, La Opinión quiso saber en qué concepto están hoy los concejales, si han hecho la tarea y cómo ha sido su desempeño a la hora de aportar al desarrollo y progreso del municipio.
“La verdad es que su actuación se puede comparar con la expresión ‘mucho ruido y pocas nueces’’, dice María Alejandra Gómez, lideresa del barrio Alto Pamplonita.
Son puro bla-bla-blá, sostiene el dirigente de Niza Mauricio Jaimes, al señalar que los concejales hablan mucho, se rasgan las vestiduras en la plenaria, pero si uno va a mirar qué han hecho en los barrios queda atónito, porque incluso a muchos ni los conocen.
A juicio de las comunidades campesinas, a los concejales les falta más compromiso por la ciudad, en especial en aquellos aspectos que vulneran los derechos básicos como contar con agua potable, salud, electricidad y educación.
Otras comunidades, como las residentes en la Ciudadela La Libertad, aseguraron que si se mide al Concejo en su conjunto, la calificación no pasaría de cinco en una medición de 0 a 10.
Sin embargo, “en lo individual, sí hay concejales que se sacrifican por sus comunidades, que al menos lo escuchan a uno y le dan una solución, así no sea la que uno busca”, dijo Mariela Serrano, lideresa de Torcoroma. (Ver tabla sobre el Mejor Desempeño).
En el análisis conceptual del trabajo de su propia autoría, llama la atención que solo dos concejales de los 19 que conforman la corporación, han presentado proyectos de acuerdo, “lo que demuestra una pobreza enorme en el deber de presentar propuestas nuevas e innovadoras para apoyar al alcalde en las soluciones de los problemas que hoy padecen las comunidades”. (Ver recuadro).
“Se pregunta uno si con estos resultados les alcanzará para dejar la huella que prometieron cuando iniciaron su periodo y que prometieron para el futuro de Cúcuta”.
Al hacer el balance del periodo global hasta la fecha, se destaca el papel que el cabildo desempeñó frente a iniciativas presentadas por el alcalde Donamaris Ramírez, consideradas por ellos como nocivas para los intereses financieros de Cúcuta, como el de la alianza pública privada para la modernización de la red semafórica y la sede administrativa de Tránsito, así como el de la modernización del alumbrado público.
No obstante, dirigentes comunales de la Ciudadela de Juan Atalaya coincidieron en que no se explica cómo el Concejo no se ha hecho sentir frente a necesidades de Cúcuta como contar con un transporte público colectivo de categoría, como lo tienen las distintas capitales del país.
Tampoco se le conoce un pronunciamiento serio sobre el mal estado de la carretera que conduce de Cúcuta a Pamplona, “ha faltado liderazgo de los concejales para exigir al Gobierno nacional inversión en vías de cuarta generación. De hecho Norte de Santander no figura con recursos en el presupuesto nacional para esta necesidad”, dijo Francisco Meza, líder comunal de La Riviera.
Para lo que resta de su periodo, los líderes comunales reclamaron mayor vigilancia del Concejo en el gasto público, teniendo en cuenta que el presente es un año político.
“Recuerden, si no hicieron nada por nuestro barrio, ni se atrevan a venir de nuevo por votos”, señalaron habitantes de la ciudadela El Progreso, donde no hay calles sino caminos de herradura.
El mejor desempeño
A la pregunta ¿Cuál concejal ha tenido el mejor desempeño por Cúcuta?, en una muestra de 100 líderes comunales consultados por La Opinión se eligió así:
Félix Adolfo Muñoz (12%)
Emerson Meneses (11%)
Oscar Sanabria (8%)
Álex Alfredo Corredor (8%)
Víctor Fidel Suárez (7%)
Carlos Alberto Jaimes (7%)
Oliverio Castellanos (6%)
Alexander Salazar (5%)
Manuel Iván Granados (4%)
Magda Liliana Mora (4%)
Rafael Eugenio (4%)
Fabio Enrique Araque (3%)
Wilmar Cepeda (3%)
Eduardo Antonio Gerardino (3%)
José Leonardo Jácome (3%)
Jorge Armando Quintero (3%)
Nelson Enrique Parada (3%)
César Arbey Torres (3%)
Rodolfo Torres (3%)
Los únicos con proyectos propios
Solo dos concejales, de los 19 que obtuvieron curul para el periodo 2012-2015, han presentado proyectos de su autoría a la plenaria del Concejo. Ellos son Jorge Armando Quintero Lesmes y Oliverio Castellanos.
Quintero presentó las iniciativas para institucionalizar el Día del No Tabaco en Cúcuta todos los 31 de mayo, así como el Día de Acción de Gracia el 7 de diciembre. Ambas fueron aprobadas.
Según el munícipe, con esta última iniciativa Cúcuta se convirtió en la primera ciudad de Latinoamérica en celebrar esta fecha.
Por su parte, el Concejo aprobó el proyecto de acuerdo presentado por Castellanos en 2013, según el cual se institucionalizan los Tutores de la Movilidad en Cúcuta, que consiste en que los estudiantes universitarios presten un servicio social ayudando a orientar el tránsito de la ciudad en las vías, en especial con aquellos conductores que acostumbran a parquear sus carros y motos en sitios prohibidos.
El proyecto le autoriza a la alcaldía a que se implemente con 250 tutores, a los cuales se les debe brindar las herramientas para que puedan llevar a cabo su tarea.
Desde su aprobación, el proyecto no ha sido implementado aún por la alcaldía.