Cúcuta celebró anoche como hace muchísimo tiempo no lo hacía. La emblemática avenida Diagonal Santander, y las adyacencias del estadio General Santander, lucieron desbordantes de hinchas y fanáticos cucuteños que no cabían de la dicha pues su equipo, el ‘doblemente glorioso’ Cúcuta Deportivo, regresó a jugar a la ciudad después de 8 largos y tormentosos meses separado de su gente, y lo hizo por todo lo alto: ganando, goleando, y mostrando una versión de juego colectivo y una ofensiva letal que hace mucho tiempo no tenía.
En los alrededores del estadio y en las tribunas la fiesta se prendió varias horas antes de comenzar el partido, y en el terreno de juego no tardó mucho en comenzar la celebración, pues el delantero motilón Diego Echeverri abrió el marcador tan solo nueve minutos después de haber iniciado el partido, aprovechándose de un garrafal descuido de la defensa bogotana, que ayer lució su peor versión y mostró todas sus limitaciones ante una tromba rojinegra que salió a pasarles por encima.
Echeverri encontró un hueco en la zaga de Bogotá gracias a una brillante asistencia del argentino Cristian Álvarez, y después de dejar al guardameta visitante tendido sobre el césped empujó el balón con absoluta tranquilidad, y detonó la celebración rojinegra.
El delantero antioqueño corrió a celebrar con sus compañeros, y las tribunas del ‘coloso de la diagonal’ temblaron con la algarabía de los hinchas, que gritaron el primer gol del partido con una emoción contenida que ya necesitaban expulsar.
El juego había comenzado tal como lo había previsto durante la semana el técnico del Cúcuta Flavio Robatto.
Bogotá FC salió a presionar en todos los sectores de la cancha haciendo un desgaste importante para tratar forzar el error en el Cúcuta Deportivo, pero el gol prematuro le cambió los planes a la visita y puso el partido muy favorable para los motilones.
Después de la primera anotación los futbolistas rojinegros se sacaron esa incómoda presión de estar prácticamente debutando en el torneo, ante su público, con un estadio casi lleno; y empezaron a desplegar el fútbol vistoso y efectivo que supieron poner en práctica en Zipaquirá.
Cristian Álvarez, sin lugar a dudas, se convirtió en la figura del partido desde el primer tiempo. Su claridad para ver los espacios donde nadie más los ve, y su lucidez para siempre tomar la mejor decisión, fueron claves para que el Cúcuta Deportivo derrotara ayer a Bogotá FC con absoluta solvencia.
El volante, formado en las divisiones menores de Boca Juniors de Argentina, fue la ‘aduana’ rojinegra ayer en el General Santander. Todos los balones en ofensiva tenían que pasar por sus pies. Algunas veces intentaba la jugada individual, y en otras asistía a sus compañeros con una notable claridad.
Junto con Álvarez, los mediocampistas Yhonny Ramírez y Jhon Miranda fueron fundamentales para la victoria rojinegra ayer en la capital nortesantandereana.
Ramírez, recuperando balones y relevando a sus compañeros en defensa cuando el equipo atacaba; y Miranda, desbordando insistentemente por las bandas y lanzando centros de peligro para los delanteros Diego Echeverri y Erwin Carrillo.
A los 14 minutos de juego llegaría la segunda anotación, por intermedio de la figura de la cancha, el argentino Cristian Álvarez.
El volante creativo aprovechó la pasividad de la defensa bogotana para transportar el balón sin oposición, hasta el borde del área grande, y cuando vio la reacción desesperada del portero Yasser Chávez definió al espacio más lejano del guardameta, para hacer estallar de nuevo la fiesta rojinegra en las tribunas, que albergaron cerca de 28.000 aficionados.
La ingenuidad de Bogotá volvió a jugarle en contra cuando el cronómetro marcaba 32 minutos del primer tiempo. Álvarez habilitó con precisión a Erwin Carrillo, y el goleador del torneo castigó nuevamente al portero Chávez para poner el 3-0 en el marcador.
Después del descanso el conjunto capitalino salió con el ímpetu que arrancó el primer tiempo, y a los 4 minutos de la segunda parte encontró el descuento por intermedio del delantero Carlos Vásquez.
Cúcuta despertó y retomó las riendas del partido para volver a dominar con supremacía y controlar todas las situaciones de juego.
Ayer en el General Santander también tuvieron su debut el brasilero Bruno Agnello y el argentino Luciano Guaycochea, quienes ingresaron en los minutos finales para manejar el resultado y sellar el triunfo.
Con los tres puntos de ayer Cúcuta llegó a 17 unidades y se ubica momentáneamente en la segunda posición de la tabla, a la espera de lo que haga hoy Deportivo Pereira ante Popayán. Los pereiranos también tienen 17 puntos pero un partido menos.
En la próxima jornada el Cúcuta visitará a Valledupar, sábado 2 de septiembre.