El Cúcuta Deportivo volvió a perder ayer en el Torneo Águila, esta vez ante Llaneros FC de Villavicencio, en otro compromiso en el que tuvo opciones claras para marcar pero careció de definición.
Los rojinegros tuvieron únicamente dos cambios en la titular, respecto de la alineación que cayó en casa en la segunda fecha ante Universitario de Popayán. El central Hugo Soto ingresó por Elkin Mosquera, y el atacante Jonathan Palacios reemplazó a Brayan Lucumí.
Sin embargo, y para el infortunio del técnico Miguel Augusto Prince, sus dos variantes en el esquema tendrían una influencia negativa para el Cúcuta en el desarrollo del encuentro.
Por un lado, la única anotación de Llaneros llegó luego de una secuencia de groseros errores en la zaga defensiva del Cúcuta, en los que tuvo directa participación el central Hugo Soto.
Y por otra parte, el ingreso de Palacios en el ataque no mejoró lo que venía aportando, en esa misma posición, el caucano Brayan Lucumí, que conocía a los jugadores del equipo llanero por haber jugado allí en 2014.
Un primer tiempo con Vargas como figura
El arranque de los primeros cuarenta y cinco minutos fue frenético. Llaneros se volcó por completo al ataque y ejerció una presión alta sobre las salidas del Cúcuta, que por momentos se vio asfixiado y sin una idea clara para escabullirse del ahogo al que estaba siendo sometido.
Los volantes Nicolás Obregón y John Velásquez controlaron el balón en los primeros quince minutos de juego, y asociándose lograron crear varias opciones de peligro que, para beneficio del Cúcuta, encontraron bien parado al arquero Miguel Vargas.
Y es que el portero motilón se convirtió un sólido cerrojo durante la primera parte, anulando las llegadas de Llaneros y controlando el juego aéreo con mucha precisión y seguridad.
La propuesta ofensiva de los locales, con dos volantes creativos y tres delanteros, iba a surtir efecto hacia el minuto 27 del primer tiempo, forzando una serie de errores en la línea defensiva del Cúcuta que terminaría en un cobro de pena máxima.
José Ramírez derribó dentro del área al hábil Nicolás Obregón, en un intento por enmendar un error de Hugo Soto.
El zaguero de Llaneros Hugo Acosta fue el encargado de ejecutar el cobro desde los doce pasos, pero Miguel Vargas intuyó el disparo y desvió el balón al tiro de esquina.
Los 36 grados de temperatura en el estadio Manuel Calle Lombana, de Villavicencio, hicieron que el juez Ferney Trujillo interrumpiera el partido durante un minuto para que los futbolistas y la terna arbitral se hidrataran.
Control de juego sin concreción, y derrota
Cúcuta empezó la segunda parte con mayor entereza física que su rival, pues los locales habían hecho un importante desgaste de energía en el primer tiempo que no pudieron concretar con un gol.
Sin embargo, y pese a los embates constantes de la tribu motilona, Llaneros encontraría el gol del triunfo a los seis minutos de la segunda mitad, gracias a un brillante disparo desde fuera del área de Mario Álvarez, en el que nada pudo hacer el portero Vargas.
En adelante, el Cúcuta controló las acciones hasta el último minuto de juego, pero, como ya es costumbre, careció de fineza en el último cuarto de cancha para empatar el compromiso.
El juvenil cucuteño Junior Rangel ingresó por Nicolás Palacios faltando quince minutos para el final, y aunque se notó una leve mejoría en el funcionamiento del equipo el tiempo que tuvo en cancha fue escaso.
Con la derrota, la segunda en línea, Cúcuta Deportivo cayó a la treceava posición, con solo un punto ganado de nueve posibles.
El miércoles, los motilones recibirán a Real Santander por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Águila, y el próximo sábado serán locales de Tigres FC, por la cuarta fecha del Torneo.