El Cúcuta Deportivo volvió a ganar, y aunque lo hizo por la mínima diferencia y con un gol en contra de un defensor del Deportes Quindío, va recuperando la confianza pero sobretodo la solidez defensiva que tanto le ha faltado este año, y mantiene el objetivo de no salirse del grupo de los ocho primeros.
Con un marco de público que no superó los 3.000 espectadores los motilones volvieron a sumar tres puntos en casa que le sirven para mantenerse en la pelea, y que le dan aire al técnico Miguel Augusto Prince para preparar con tranquilidad el próximo encuentro ante Real Cartagena, el sábado 6 de agosto en La Heroica.
Cúcuta comenzó haciéndose el dueño de la pelota durante los primeros minutos del compromiso y eso le sirvió para someter al Quindío a su juego, y acorralarlo pero sin lograr hacerle daño, pues pese a tener la posición del balón careció de profundidad.
El esquema táctico empleado por el técnico Prince fue el que ha venido utilizando desde comienzo de semestre con un 4-1-2-3, con el argentino Martín Palisi unos metros por delante de la línea defensiva, y Diego Chica junto con James Castro generando jugadas de ataque para los tres hombres de punta: Jonathan Palacios, Brayan Lucumí y Diego Echeverry.
Por su parte, el Deportes Quindío quiso prevalecer con juego fuerte valiéndose de la corpulencia física de sus tres jugadores en el frente de ataque, Yilmar Filigrana, Gustavo Adolfo Torres y Damir Ceter Valencia.
Sin embargo, el conjunto quindiano se encontró con un Cúcuta muy ordenado tácticamente en defensa con Jhon García y Darwin Carrero como centrales, y Mauricio Duarte y Jonathan Pérez resguardando los laterales, y apoyándose constantemente en el mediocampista Martín Palisi, que sigue adueñándose de la zona medular de los rojinegros a base de buen fútbol y equilibrio.
Palisi, que fue uno de los últimos refuerzos en sumarse a la nómina del Cúcuta, se acomodó rápidamente en el esquema del técnico Prince y ahora es el responsable de la recuperación y la marca en la mitad de la cancha, y también es el encargado de hacer los relevos cuando alguno de los defensores queda mal ubicado.
Fiel al fútbol que Miguel Augusto Prince quiere practicar, el Cúcuta orientó el 90 por ciento de sus jugadas de ataque por las bandas, aprovechando la velocidad y el desequilibrio de Jonathan Palacios y Brayan Lucumí, que buscaron incansablemente al delantero Diego Echeverry con centros al área que el atacante no pudo conectar.
A los 16 minutos de juego, una jugada que gestaron James Castro y Jonathan Pérez por la banda derecha terminó en un centro que Echeverry no pudo concretar, pero el defensor Carlos Eduardo Naranjo atropelló la pelota y la mandó al fondo de su propio arco.
El autogol le brindó tranquilidad al equipo fronterizo que empezó a controlar el partido con toques cortos, en un escenario donde el Quindío se vio superado y comenzó a emplear el juego fuerte, antirreglamentario, que el árbitro central pasó por alto.
El juez principal del encuentro fue el cordobés Keiner Jiménez Salas, que tuvo una pésima presentación permitiendo que los rivales se agredieran con jugadas de excesiva fuerza, siendo permisivo y dejando pasar situaciones donde debió sacar tarjeta.
El transcurrir de la segunda parte no sufrió mayores cambios respecto de los primeros cuarenta y cinco minutos, con el local manejando el balón y el visitante aguantando en su campo y aprovechando las ocasiones para salir de contragolpe.
No obstante, Deportes Quindío tuvo opciones para amargarle la tarde al Cúcuta, que no pudo darle la estocada final a su rival y terminó salvado por el portero nortesantandereano Sergio Avellaneda.
Con el triunfo de este domingo el Cúcuta Deportivo llegó a 34 puntos y se mantiene en la quinta posición del Torneo Águila, a 11 puntos del primero que es el Deportivo Pereira.