El pasado 16 de julio, la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) envió una solicitud a la Superintendencia de Sociedades con el fin de que requirieran al Cúcuta Deportivo, hoy representado legalmente por el liquidador Arturo Acosta Villaveces, por un presunto incumplimiento laboral.
En la solicitud enviada, Acolfutpro reclamaba por el no pago de salarios a los jugadores que desde abril vienen entrenándose bajo el nombre de Cúcuta Deportivo, dirigidos por David Suárez y liderados por el experimentado Braynner García.
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“Cúcuta Deportivo no ha pagado a los futbolsitas-trabajadores el salario de los meses de abril, mayo, junio y parte de julio, encontrándose en mora, circunstancia por la que está incumpliendo una obligación de pago”, argumentó la Asociación que en reiteradas ocasiones denunció los incumplimientos de José Augusto Cadena.
Frente a esto, esta semana se conoció la respuesta de Acosta Villaveces quien aseguró que la sociedad en este momento, no tiene ningún contrato con jugadores.
“No se han suscrito contratos con jugadores profesionales, pues la sociedad no genera ningún ingreso para sufragar costos permanente, carece del reconocimiento deportivo y la Dimayor obstaculiza su participación en los torneos profesionales”, dijo Acosta, jurídico al mando de la institución rojinegra.
El grupo de jugadores en diferentes oportunidades ha reconocido la situación pues mantienen diálogos permanentes con el liquidador.
“En esas conversaciones se han discutido las modalidades de contratación que podría ofrecer el Club y las dificultades jurídicas de adecuarse al régimen que impone el fútbol profesional en Colombia, particularmente en cuanto a su duración. De esas tratativas no puede inferirse que ya existen contratos y que esos muchachos prestan servicios al Club, bajo continuada subordinación y remuneración laboral. Por demás, estos no están prestando un servicio personal al club y este tampoco ha efectuado ninguna erogación económica como contraprestación de ello”, salió en su defensa Acosta.
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Hace un par de semanas, el director técnico David Suárez, en diálogo con La Opinión, validó la respuesta afirmando que no tenían ninguna relación laboral.
“No tenemos ninguna relación laboral, estamos en un periodo de prueba. Si bien la Supersociedades autorizó hacer unos contratos, no se han dado por la falta del reconocimiento deportivo, que impide que el equipo se establezca como profesional. Todos sabemos desde un principio que íbamos a entrenar y de que en algún momento habrá chances de firmar. Por ahora no tenemos ningún dinero que reclamar”, comentó Suárez.
Frente a la ausencia del reconocimiento deportivo como razón principal por la que no se ha podido contratar, Acosta Villaveces señaló que con el reconocimiento asignado el club podrá percibir ingresos.
“Esperamos contratar pronto personal para dar desarrollo y cabal cumplimiento al objeto social y así conformar un equipo competitivo a nivel profesional, pero como hemos dicho, además de la autorización requerida por parte del juez del concurso es forzoso obtener el reconocimiento deportivo pleno, sin el cual no hay patrocinadores ni inversionistas que nos garanticen una fuente permanente de recursos mientras se generan o se recuperan los recursos por derechos de televisión y publicidad”, expresó Acosta quien hace una semana fue notificado sobre el levantamiento de la sanción que llevó a la suspensión del reconocimiento.
De momento el representante legal del rojinegro adelanta acciones para renovar el reconocimiento deportivo, que se encuentra vencido desde marzo.
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