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Economía
De picador a jefe de Seguridad Laboral en minera, el ejemplo de Carlos Rincón
A los 18 años, este joven ingresó a un socavón para deses arrollar un duro trabajo. Ahora cuida la integridad física de sus compañeros.
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Leonardo Favio Oliveros Medina
Leonardo Favio Oliveros
Jueves, 18 de Agosto de 2022

Dentro de una mina confluyen diversas historias, pues cada trabajador representa una vida de lucha, constancia y entrega en busca un propósito. Un ejemplo de esas ganas de superarse es el de Carlos Eduardo Rincón, de 28 años, quien hace 10 años se involucró con el sector carbón.

Tenía 18 años, había terminado el bachillerato y necesitaba apoyar a su mamá con los gastos del hogar y a sus dos hermanos menores. Un primo le habló de ser minero y lo llevó hasta la empresa Cooprocarcegua.


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“Escuché que se ganaba bueno y que en esta empresa se trabajaba con seguridad, me llamó la atención esa parte”, expresó Rincón, quien comenzó como picador dentro de un socavón y, aunque al principio fue un trabajo duro, poco a poco fue aprendiendo sobre el oficio.

Cada día, dentro de esa cueva, este cucuteño de contextura corpulenta, adecuada para el trabajo que en ese momento desempeñaba, alimentaba sus deseos de ir más allá. “Todo está en la adaptación y las ganas de progresar”, enfatizó.

Por esta razón decidió emprender estudios técnicos en Seguridad y Salud en el Trabajo, por ello cada sábado salía de la mina El Guayabo de la vereda Cerro Guayaba, en El Zulia, a casi dos horas de Cúcuta, para trasladarse a la institución en donde se formaba. 


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La empresa le facilitó los medios para que no desistiera de su propósito y, en 2017, después de ser picador durante cuatro años, Carlos Eduardo Rincón pidió a la empresa desarrollar sus prácticas allí; así escaló al puesto de auxiliar de seguridad.

“Ejerciendo esta labor me nació la idea de estudiar en la universidad y ser profesional en Administración en Seguridad y Salud en el Trabajo. Cooprocarcegua me apoyó con el pago de semestres, viendo mis capacidades, y el año pasado me gradué”.

Su responsabilidad, proactividad y eficiencia fueron vistas por sus jefes y, el día de cumpleaños, le dieron la gran noticia: fue nombrado jefe de Seguridad Laboral, por lo que vela por la integridad de más de 200 compañeros.


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Carlos Eduardo desea seguir formándose, por eso quiere estudiar una especialización, y continuar aportando a la empresa sus conocimientos. Considera que es importante salirse de la zona de confort y tener dedicación y disciplina para avanzar.

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