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Secretaría de Seguridad continúa interviniendo zonas de miedo de Atalaya
La comunidad solicita que no los dejen solos en este proceso, pues los delincuentes se esconden por un tiempo, pero luego vuelven a cometer fechorías.
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La Opinión
Jueves, 11 de Febrero de 2021

La Secretaría de Seguridad Ciudadana, en conjunto con la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y líderes comunales de la ciudadela Juan Atalaya continúan interviniendo puntos críticos o también llamadas “zonas de miedo”, con el objetivo de garantizar la convivencia y seguridad de todos los ciudadanos, especialmente de los barrios Claret, Primera Etapa y Cúcuta 75, entre otros sectores. 

Hace unos días hicieron la actividad de recuperación, registro y control en el Parque La Hormiga, ubicado detrás del Colegio Integrado Juan Atalaya (Colija), el cual ya había sido denunciado en varias oportunidades por La Opinión, zona que era un foco de inseguridad y consumo de de narcóticos que mantenía en vilo a la comunidad. 

En articulación con el Departamento Administrativo de Bienestar Social, y bajo el programa ‘Habitante de Calle’, se les está brindando asesoría y ayuda a las personas que habitan estos espacios con el fin de que mejoren sus condiciones de vida, se rehabiliten y logren reintegrarse a la sociedad. 

Alejandro Martínez, secretario de Seguridad Ciudadana, manifestó que estas intervenciones no solo se están haciendo en la zona de Atalaya, sino en los diferentes Territorios de Alta Complejidad (TAC) que han sido identificados en la ciudad, acciones que se adelantan desde el año pasado. 

“Esto es un proceso con intervención de diferentes dependencias, pero aquí el proyecto apunta a que la comunidad se vincule a estas actividades. Son proyectos que van hasta junio y otros hasta final de año, porque sabemos que la situación es compleja y el tema de drogadicción es uno de los temas más fuertes”, dijo. 

La comunidad y los líderes barriales agradecen estas acciones, pero solicitan a la administración municipal que nos los dejen solos, pues muchas veces “intervienen en una o dos jornadas y luego no aparecen más. Entonces, los delincuentes salen de su escondite y comienzan los mismos problemas”, agregó un habitante del barrio Claret. 

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