Increíble pero cierto. La zona rural de Cúcuta no está delimitada y ello no solo no permite saber hasta dónde llegan los linderos de los corregimientos, sino que a los campesinos les ha estado negado contar con un título de su propiedad.
En todos estos años que cumplió Cúcuta cualquier negocio de compra venta de tierras se ha hecho acudiendo a la buena fe de los propietarios. Sin embargo, a la vista ya se trabaja en un plan para normalizar esta situación.
A 67 kilómetros del nororiente del casco urbano de Cúcuta, se encuentra el conocido corregimiento de Palmarito. Una zona bañada por el río Zulia y ubicada en el valle de la zona montañosa de Cerro Mono.
En este lugar, habitado por cerca 1.700 personas -entre propios y extranjeros- y dividido en siete veredas, se empezará a desarrollar uno de los procesos más complejos dentro de la legalización de asentamientos, denominado la delimitación rural por parte de la Alcaldía de Cúcuta.
Walter Bautista Villamizar, corregidor de Palmarito, resaltó que este plan piloto que iniciará en los próximos días el Departamento Administrativo de Planeación Municipal (DAPM) determinará el área real y los límites de este territorio, con lo cual casi 400 familias de este sector se beneficiarían.
“Los procesos de formalización de tierras se constituyen como una deuda histórica para los campesinos, que con ansias esperan obtener los títulos a fin de acceder a las diversas ofertas institucionales y bancarias en la implementación de proyectos agropecuarios.”, apuntó Bautista.
El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez Rodríguez, indicó que con este plan no solo se está reconociendo al sector primario, “sino que se está devolviendo el gran valor que tiene el campo para nuestro territorio”.
“Aquí ya no hablamos solo de ciudad, nuestro concepto se ha extendido a territorio, con miras a que nuestras acciones beneficien a los ciudadanos ubicados en toda el área que comprende el municipio “, indicó Yáñez.
El alcalde anunció que en los próximos días se iniciará el plan piloto en el corregimiento de Palmarito con el que por primera vez se desarrollará la delimitación rural, buscando establecer los límites, pero a su vez conocer a fondo este territorio.
Estas acciones se desarrollan en el marco del cumplimiento de la ley de legalización de asentamientos humanos 2044 del 2020, la cual fue reglamentada el 14 de mayo del presente año.
Margarita María Contreras Díaz, directora del Departamento Administrativo de Planeación Municipal (DAPM), señaló que esta dependencia viene adelantando todos los procesos correspondientes para iniciar este plan piloto, el cual contará con el apoyo de la comunidad.
“Desde Planeación se ha dispuesto un equipo interdisciplinar para que este proceso se pueda desarrollar, con la premisa que es un territorio de alta complejidad en la que la administración ha querido mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos”, dijo Contreras Díaz.