Continúan las manifestaciones que iniciaron hace más de un mes. En esta ocasión fue el turno del pueblo barí que recorrió las calles de la capital nortesantanderana.
Entre una de sus exigencias está la de la suspensión de la erradicación de cultivos ilícitos mediante la fumigación con glifosato, manifestó Ashcayra Arabadora, representante legal de esta comunidad. Al Ministerio del Interior reclamaron reconocer la presencia de los indios barí en el territorio ancestral del Catatumbo.
Con referencia a esta exigencia, que también es compartida por la Mesa Campesina que engloba a los demás movimientos sociales del Catatumbo y es el punto más tenso y complicado con el Gobierno Nacional, Arabadora señaló que el pueblo Barí exige que se consulte a las comunidades sobre el uso o no del glifosato.
Este pueblo indígena marchó para presentar sus petitorios, entre los que está la demanda de que el gobierno de Duque cumpla con la sentencia T 052 de 2017, proferida por la Corte Constitucional. Dicho fallo de la Corte ordena al Ministerio del Interior reconocer la presencia del pueblo indígena barí en el territorio ancestral del Catatumbo y a la Agencia Nacional de Tierras abstenerse de aprobar Zonas de Reserva Campesina (ZRC), hasta tanto no se establezca con esta comunidad cuales son los territorios ancestrales, la ampliación de los resguardos, el saneamiento y el acceso a sitios sagrados.
En lo que se refiere a demandas regionales, piden mejoras en educación e infraestructura vial. El representante de los barí manifestó que el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, se ha mostrado abierto al diálogo y la negociación.
El fin de semana se vieron videos en redes sociales en el que apreciaba el desplazamiento de los indígenas desde diferentes puntos del Catatumbo con dirección a Cúcuta. Se estima que se movilizaron unas mil personas pertenecientes a esa comunidad. El recorrido terminó en el teatro al aire libre de Las Cascadas de El Malecón. En horas de la tarde emprendieron el viaje de regreso a sus tierras.
