La comunidad hace un llamado para que les den pronta solución ante esta problemática. Actualmente el parque y la cancha principal se han convertido en una zona donde se presentan actos delictivos y consumo de drogas.
Este barrio que está ubicado en la comuna 9 de la ciudad, no cuenta con un espacio deportivo para compartir en familia o ejercitarse por el mal estado del lugar.
Un panorama alentador
La comunidad en aras de dar solución a esta problemática que los aqueja, ha llevado a cabo reuniones con la Junta de Acción Comunal del barrio, en cabeza de su presidente, José Antonio Vázquez, donde dan a conocer la situación actual de estos recintos, confiando en encontrar una pronta solución.
“El IMRD nos visitó, tomaron nota de la situación y quedaron en informarnos cuál es el siguiente paso, mediante un oficio”, aseguró Vázquez.
Por otro lado, el Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte (IMRD) explicó a La Opinión que desde el área de infraestructura del Instituto, se hizo una visita técnica para valorar el estado del escenario y determinar cuáles son las acciones que se deben tomar frente a este caso.
“Un profesional revisó en qué condiciones se encuentra el mobiliario del parque y la cancha, posterior a esto, trae un informe técnico y nosotros evaluamos qué tipo de intervención se puede hacer para mitigar si hay algún riesgo y dar respuesta a la comunidad”, manifestaron.
Por ahora, la Divina Pastora está esperanzada en contar con un escenario deportivo, pues, ya completan en espera desde hace 14 años.
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Frente al consumo de droga y los actos delictivos, la comunidad confía en que el proceso de mejoramiento del parque y cancha principal no se posponga más tiempo, puesto que, según Eyexid Laguado, licenciado en Educación Física y habitante del barrio, “se pierden muchachos talentosos por estas situaciones y crecen con otra perspectiva que solo los lleva hacer lo que no deben”.
Ante la necesidad, niños y jóvenes deben desplazarse a barrios aledaños como Belén de Umbría, Jerónimo Uribe, Villa de la Paz y Belén, donde en ocasiones no tienen la oportunidad de practicar su deporte. “Muchas veces han sido menospreciados y deben retirarse por no ser parte de esos barrios”, sostuvo el Licenciado en Educación Física.
Mientras dan solución, los padres de este sector han tenido que recurrir a otras alternativas como llevar a sus hijos a escuelas de fútbol, pagar transporte y altas mensualidades.
“A mi hijo le gusta el fútbol, lo apoyo, pero a veces no puedo llevarlo a sus entrenamientos porque son en otros barrios”, manifestó Jorge García, habitante de La Divina Pastora y padre de un menor de 9 años.
Los habitantes del barrio, esperan que el proceso de mejoramiento del parque y cancha principal no se posponga más tiempo y puedan contar un espacio digno.
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