Los delincuentes no dan tregua y de ese accionar delictivo no se escapa ni el alumbrado público de la ciudad, porque las luminarias también son sus blancos como las tapas y los medidores del agua, los cables de energía y de internet, entre otros bienes de la ciudad.

Según el informe del Consorcio de Alumbrado Público de San José de Cúcuta, en un 77,14 por ciento aumentó el número de luminarias robadas en Cúcuta entre 2019 y 2020.

En 2019 se registraron 16 hurtos a estos elementos importantes para el tema de la seguridad en la zona céntrica y la periferia, mientras que en 2020 los robos de luminarias llegaron a 70.

Según el consorcio, los lugares con más reportes de robo el año pasado fueron El Malecón, con 16 luminarias hurtadas, el barrio Santander en el sector Hospital Mental Rudesindo Soto, con 14 luminarias, y el puente de la avenida Cero, con 6 luminarias (ver infografía).

El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, dijo al respecto que se está haciendo un trabajo articulado con el Consorcio y la Policía “para lograr intervenir de manera inmediata cuando se estén llevando a cabo estos hurtos y así evitar que este bien público se siga afectando”.

La subdirectora de Servicios Públicos del Departamento Administrativo de Planeación Municipal, Marcela Rodríguez, explicó que la Alcaldía junto al operador del alumbrado y la Policía están trabajando de manera articulada para atender los sitios de mayor riesgo y donde se están registrando los robos de las bombillas. 

“El alcalde también ha impulsado la articulación con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal, para que la ciudadanía nos mantenga informados de estas situaciones y atenderlas de manera inmediata”, indicó Rodríguez.

Plan de expansión 

La administración municipal firmó en 2020 el plan de expansión de alumbrado público para el presente cuatrienio (2020-2023), cuya inversión asciende a los $4.098 millones. En esta vigencia se proyecta ejecutar casi el 80% de esos recursos destinados a los procesos de expansión, creación de redes o reposición de redes (cambio de luz amarilla a luz LED) y a proyectos estratégicos como la iluminación de monumentos y espacios culturales.

Serán reemplazadas 1.555 luminarias de sodio y obsoletas por luminarias con tecnología LED propiedad del municipio. El mismo contempla cuatro ejes de acción: Expansión de una a tres luminarias en diferentes sectores, cambio de luminarias, iluminación para la seguridad ciudadana en diferentes sectores e iluminación de monumentos y fachadas.

Así mismo, atendiendo 131 solicitudes de mejoramiento del alumbrado público por parte de la comunidad, la administración logró definir la adquisición de 235 luminarias de diferentes potencias, las cuales se encuentran en proceso de compra y cuya instalación se inicia la primera semana de marzo.

Esta intervención hace parte del eje de expansión de una a tres luminarias del plan firmado en 2020. Planeación informó que esa infraestructura se encuentra en mantenimiento o ajuste para su instalación.

El proyecto de iluminación para mejorar las condiciones de seguridad tuvo en cuenta las necesidades de la comunidad y las apreciaciones de la Policía, por lo que mediante este componente serán atendidos 141 sectores que son foco de inseguridad a partir de la segunda semana de febrero. 

“La red de alumbrado público está en constante crecimiento y modernización, y cualquier daño es un impacto que va directamente a los bolsillos de los contribuyentes. Hacemos un llamado a la ciudadanía a reportar cualquier intervención sobre las redes, y así atender estos casos de manera inmediata”, dijo Marcela Rodríguez.

Habla la comunidad

El presidente de la Junta de Acción Comunal de Carora, Eduard Cárdenas, dijo que el año pasado hurtaron dos reflectores de 500 vatios de luz LED del polideportivo, cada una con un valor superior a los $600.000, “hurto que fue reportado al Consorcio, Interventoría y Policía, se entregaron unos vídeos del día y hora en que ocurrió el hecho para que iniciaran la investigación, pero hasta el momento no hay resultados y tampoco han hecho la reposición de las luminarias”.

Explicó que también han solicitado la instalación de postes de alumbrado público alrededor de la cancha que por la oscuridad en las noches se convierten en foco de inseguridad, lo mismo que reemplazar las luces amarillas del parque de la calle 1 con avenida 11A por tecnología LED y reemplazar otras que están dañadas en diferentes puntos del barrio, “pero nos tienen en lista de espera desde el año pasado”.

Jesús Daza, presidente de la Junta Comunal de Comuneros, dijo que desde noviembre del año pasado hay lámparas dañadas en ese barrio de Atalaya, pero que pese a reiterados llamados a la empresa operadora del servicio no les han solucionado el problema, con las  dificultades en materia de seguridad que eso representa.

El concejal Oliverio Castellanos manifestó que en diferentes sectores de Cúcuta, tanto en los barrios como la zona céntrica, la comunidad clama por la reposición de las lámparas dañadas, que convierten en ‘boca de lobo’ muchos sectores,  por eso hizo un llamado al Consorcio de Alumbrado Público de Cúcuta para que atienda los insistentes llamados de la comunidad y “vuelvan a llevar luz a esos lugares oscuros y peligrosos de la ciudad”.