Ayer, cuando los estudiantes debían regresar a las clases presenciales, alrededor de 60 padres de familia del Instituto Técnico Agropecuario (ITA) Juan Frío, decidieron cerrar la vía principal de este corregimiento de Villa del Rosario con llantas atravesadas, carteles y cintas de seguridad, pues afirmaron que no existían garantías de seguridad en el recinto para sus hijos.
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Con casi dos años desde que comenzó la pandemia y cerraron los colegios, según los acudientes, el ITA Juan Frío, sufrió una pérdida importante del personal encargado de mantener el plantel educativo limpio y de hacerle mantenimiento, y luego de tantos meses, todavía no los han vuelto a contratar.
“No cerramos porque queremos, hay un problema eléctrico gravísimo en muchas partes del colegio, pues no existe polo a tierra en los sistemas eléctricos, lo que sobrecarga ventanas, interruptores o cualquier cosa de metal, además de eso, la maleza está muy crecida y se han encontrado animales peligrosos como serpientes, no hay transporte para estudiantes de veredas lejanas, faltan contratar docentes, y así la lista continúa”, explicó Fideligna Gómez, representante de los padres de familia de la institución.
El tema más relevante por el peligro que representa, según afirman los padres, es el arreglo de la malla eléctrica, pues en cuatro sectores del colegio, las losas de concreto que protegían a los niños de los cables, se han agrietado y destruido, dejando varios agujeros de cables cargados de energía en el piso.
“Cuando llueve es muy peligroso, aunque por dos años no estuvieran los estudiantes en la institución, varios profesores seguimos viniendo, y nos pasaba corriente solo abriendo puertas o hasta tocando un árbol que estaba cerca a una de las cajas de cables que ya no tienen tapa”, señaló una profesora del colegio.
