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Tapo remacho
Es difícil querer jugar cuando todo parece descuadernado. 
Miércoles, 19 de Julio de 2017

El tapo remacho no juego más era el veredicto que de niños usábamos para suspender la jugarreta. Por cansancio o por cualquier razón el pequeño que invocara ya no jugaba más.

Eso tengo ganas de hacer con el Estado colombiano. Ya no quiero jugar más. Ya estoy cansado.

Miren ustedes, y díganme si deberíamos seguir jugando. 

El INPEC “apagó” los brazaletes electrónicos que permiten vigilar a los presos.  Se alega algún incumplimiento de no sé cuál empresa, y por cuenta de eso, no se puede vigilar a los presos, presos que su vez – por cuanta de una ley de racionalización de la detención- saldrán por borbotones de las cárceles. 

Mientras esto pasa, la ONU die que los cultivos de coca crecieron el 50%. Ni más, ni menos. Es decir, para fines prácticos, el plan Colombia, y todos sus millones destinados a acabar los cultivos ilícitos, se han perdido. 

Y mientras el juego sigue, el cansancio avanza.

Las calificadoras de riesgo advierten que nos pude ir mal. Gravísimo. 

El fiscal, que había sido encargado de acabar con la corrupción, lo que hizo fue todo lo contrario. La institucionalidad está en riego, se debe gritar. Pero la muchedumbre no pudo oír porque aplauden que James esté en nuevo equipo. 

Ya me estoy cansando del juego. 

Según un informe, de esos que provoca no leer, dice que se la deforestación creció más del 50 %. Y se suponía que con el fin de las Farc como grupo alzado en armas se iba a acabar la deforestación. 

Ya no quiero jugar más. 

Los señores, ya desmovilizados de las Farc, inician huelgas de hambre, amenazan con esto y con aquello, y ni siquiera hay un acuerdo, un consenso, sobre cuánto dinero hay y si dicho dinero se va a usar para las campañas electorales que ya se asoman. 

Realmente ya no vale la pena jugar. 

El señor ministro del agro, miren ustedes, se dedicó a atacar a Fedegán, y mientras eso hacía la aftosa le corría pierna arriba. 

Ahora, gracias a tan fenomenal gestión, ya no se puede exportar carne a varios países. Cosa en extremo grave, pues con el dólar a 3 mil y pico, se debería estar exportando a manolos llenas. Pero la multitud enardecida grita con felicidad que por acá si vienen las grandes figuras, como US, y sir Paul. 

Fenalco nos dice que el comercio no repunta, los otros dicen que la economía crecerá el 1.5 %, otro titular nos cuenta de una hecatombe por acá, y otra por allá. 

En fin, es difícil querer jugar cuando todo parece descuadernado. 

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