Amables lectores: Aquello era un sueño con tendencia a pesadilla.  Me agitaba, sudaba copiosamente y en medio de esa angustia gritaba: “No, no puede ser”.  Veía a Gustavo Petro ganando en segunda vuelta. 

La gente desfilaba por las calles, cantando victoria, gritando y bailando como en un gran carnaval, donde el “Joselito” que se iría a quemar era “el pueblo Colombiano”.  La gente había olvidado el desastre administrativo de Petro en su gestión como alcalde de Bogotá. 

Pérdidas económicas por fracasadas inversiones en vehículos recogedores de basura que se pudren en una bodega de la ciudad de Cúcuta al no poderse reexportar por dificultades legales. 

Inversiones fracasadas en máquinas “tapa huecos” o mejor “abra huecos” en el presupuesto distrital, motos con destino a la policía sin potencia para subir las empinadas calles de los cerros capitalinos y como es lógico en estos barrios campea la inseguridad por falta de autoridad.

Pobre país ¿Esta pesadilla durará otros cuatro años con Petro de presidente?  Llegó la hora de sopesar con base en los balances de gestión y analizados sus desastrosos antecedentes burocráticos que votar por Petro sería someter a la nación a un manejo con muchísimas dificultades financieras. 

En mi sueño, Petro haciendo uso de su muy bien manejado populismo declaraba en los barrios marginados su victoria, recordando en su fuero interno lo dicho por asesores de publicidad de  Hitler: “Una mentira repetida cien veces se vuelve verdad”.

Por fortuna en ese momento desperté. Eran las cuatro de la mañana y no pude volver a conciliar el sueño. Pensaba que aquella pesadilla soñada podría ser una realidad y que se vivirán momentos difíciles para el país.

Tenderemos que ser cuidadosos al escoger por quien depositar nuestro voto. El espejo es la situación actual de Venezuela. La presencia de Chávez era hace años llamativa para algunos, igual que la dePetro es hoy en Colombia. Observemos a nuestros vecinos y pensemos al votar en el futuro de nuestros hijos. Algunos medios de comunicación ante ciertos desplantes de Petro al querer que sólo le hagan las preguntas que a él le gustan deben mirar hacia Venezuela y observar cómo en ese país se cerraron varios medios de comunicación. Hoy Venezuela es un país silenciado, ¿Será que algunos periodistas al apoyar a Petro en su carrera presidencial desean esto para Colombia?

Sobre otros candidatos presidenciales destacaré los últimos acontecimientos. El Comité Ejecutivo del Polo Democrático sometió a votación su apoyo a Sergio Fajardo, imponiéndose por 15 votos sobre 8, el apoyar a Fajardo y no a Petro. Demuestra resquebrajamiento del Polo y gran división interna.

Iván Duque ha creado polémica muy útil sobre temas que todos comentan pero nunca eran propuestas de candidatos presidenciales: Instaurar una sola corte, como sucede en otros países desarrollados.

Disminuir el abuso cometido con el uso desmedido de la Tutela. Regular el tema de la dosis personal de estupefacientes. Disminuir el número de congresistas. La votación obtenida por Duque en la consulta del Centro Democrático dio confianza al mercado y ayudó a valorizar la moneda.

Germán Vargas ha incrementado su votación en las encuestas. Todavía le reclaman no haberse retirado a tiempo de la burocracia del gobierno de Santos como vicepresidente.

Humberto de la Calle, demostró ante la opinión pública debilidad electoral al permitir que le propusieran alianza con Fajardo, que no se llevó a cabo por problemas legales originados en el plebiscito liberal y no por voluntad del candidato.