Uno de los datos que mas sorprendieron de estas elecciones que acaban de pasar, fue el de la abstención, que bajó y permitió que la participación de los votantes se elevara al 53.36%, indicador que todavía continúa siendo precario.
Realmente las jornadas electorales requieren de una legitimación ciudadana, en donde en verdad sea posible apreciar una alta participación, de tal manera que los resultados estén en capacidad de reflejar lo que piensa la mayoría. Eso es sano para la democracia y para la legitimación de las decisiones que irán a tomar las personas favorecidas con el resultado electoral.
Por esta razón es que se requiere del diseño de mecanismos que faciliten a los ciudadanos cumplir con el deber de votar en las elecciones. Es así como notamos que es urgente trabajar en la estructuración de procesos, para que con la ayuda de las tecnologías disponibles, sea posible votar, sin necesidad de inscribir la cédula.
Hoy en día está disponible en el país en sistema de identificación biométrica, que la Registraduría, mediante una inversión, podría poner al alcance del votante, evitando que puedan existir fraudes o mecanismos indebidos.
En cada elección, siempre solemos encontrarnos con una gran cantidad de personas que quisieron votar, pero que el obstáculo de la no inscripción de la cédula se lo impide, lo que lleva a contribuir a que los índices de abstención sean preocupantes.
En muchos países funciona desde hace rato el mecanismo de la votación sin necesidad de inscripción y sería relativamente fácil replicar esos sistemas en nuestro régimen electoral.
Estoy completamente seguro que si se adopta este mecanismo, la participación se verá altamente estimulada y los resultados estarán en capacidad de reflejar un criterio mucho mas consolidado de lo que deben ser las mayorías que toman las decisiones.
Este podría ser un paso previo a la implantación del voto obligatorio, que también existe en una gran cantidad de países y que permite que las personas habilitadas para votar, cumplan con el deber de patria de aportar su criterio al momento de escoger los gobernantes. De ser así, seguramente los resultados reflejarán sorpresas que llevarían a mejorar nuestros sistemas políticos y el mejoramiento en el manejo de los asuntos del Estado.