Las sanciones de la administración Obama sobre gerifaltes del régimen Venezolano, que implica congelamiento de cuentas y activos de estos personajes en los Estados Unidos, en lugar de provocar un rechazo hacia esos personajes que tienen inversiones en el imperio, mientras ellos pasan hambre, ha llevado a que al gobierno Maduro lo “apoyen” en el interior y en el exterior contra el imperio.

Pero apartando esta paradoja, Venezuela sacó, una página de propaganda en el New York Times, con la siguiente frase: “Venezuela is not a threat, we are hope” (Venezuela no es una amenaza, somos la esperanza).  

El gobierno Obama pudo recurrir  a la ley para las sanciones de los boliburgueses, basándose en que Venezuela es una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos.

Pero como la tragedia Venezolana tiene al frente del régimen un personaje surgido desde la más Macondiana de las realidades, hay un telón de comedia que se representa cada vez que Maduro saca una de sus “maduradas”.

La última fue decir la frase en inglés floripepiado que sonó así: “Venezuela is no a trick, we are joke”, que podría traducirse como “Venezuela no es una estafa, somos un chiste”.

Aunque no quiso decir eso, porque no es claro que quiere decir, la frase que se entiende si es muy diciente.

Venezuela si fue estafada por este régimen, y es increíble como los “progresistas” de Venezuela y el mundo enfrentan al imperio por defender los estafadores que sacaron el dinero obtenido de la estafa hacia los Estados Unidos.

Definitivamente para nuestros pueblos vale más lo que se diga que lo que se haga. Lo que si no es cierto es que lo que han hecho sea un chiste. Es un crimen.

Realmente la frase debía ser: “Chávez regime is a threat, Venezuela is a hope”. El Chavismo es la amenaza de destrucción total de Venezuela, pero su pueblo resistente es la esperanza.

Las medidas sobre Venezuela por parte de Estados Unidos se profundizaran y la sacada de dinero de los gerifaltes del régimen también.

La lista Falcioni muestra 14 mil millones de dólares de venezolanos en el banco HSBC de Suiza siendo el mayor recurso, el del gobierno-régimen Venezolano. ¿Cuánto más querrán sacar? La ambición humana puede ser infinita; los recursos venezolanos, no.

“Quizá la más grande lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia”, escribió Aldous Huxley, y hoy pesa como una lapida sobre el futuro de Venezuela.

La cantidad de regímenes sátrapas que conformaron “oligarquías revolucionarias”, y mediante éste saquearon sus países, es como un tiovivo en la historia del hombre.

Venezuela es el más reciente caballito al frente.

Los últimos días del régimen Chavista están siendo marcados por la tragedia y el absurdo.

Ojala los otros países latinoamericanos aprendamos de la historia Venezolana: las palabras son solo eso, palabras; los hechos son los que hacen la historia.

Aprendamos a distinguir los culebreros de los estadistas.