El Municipio de Ábrego entró en la onda de la renovación política gracias al esfuerzo y la unión de los jóvenes, lo que les valió la elección del abogado Húber Darío Sánchez Ortega, como el alcalde que regirá el destino del “Bello Valle”, durante el cuatrienio que va del 2016 al 2019.
Si en Bucaramanga, Medellín, Cali, Cartagena, y otras ciudades del país, los electores lograron vencer las maquinarias y por tanto a los candidatos viciados de gamonalismo y corrupción, en Ábrego no se quedaron atrás, con el hecho significativo, que la complicada misión la emprendieron los muchachos, muchos de ellos acompañados por sus madres y hasta por sus novias.
El caso ocurrido en este territorio de la antigua Provincia de Ocaña, entre otras cosas, martirizado por la violencia entre sectores políticos extremos, debe servir de ejemplo a la región y al país entero.
Como consecuencia de la ola de terror que sacudió a esta hermosa zona de Norte de Santander, dos alcaldes y un candidato fueron asesinados por grupos extremistas, e incluso, el mandatario electo, también fue víctima de tan repudiable flagelo, pues perdió a su padre y a otros familiares.
Si en Ábrego , los colegiales y universitarios lograron ganarle el reto a la politiquería, ¿por qué, en próximas contiendas electorales en Ocaña y los municipios vecinos, no podremos hacer uso del voto limpio, de conciencia, sin las presiones del signo pesos, ni de rifas y becas?
La lección que nos dieron los jóvenes y las mujeres abreguenses, no debe quedar solo como una de las hazañas de los comicios del domingo pasado, sino, como un reto o un compromiso, si en verdad estaremos dispuestos a “desterrar” a los politiqueros que nos tienen sumidos en el abandono que hoy lamentamos.
Del mandatario electo poco se sabe, porque en materia de política es un debutante, por cierto exitoso. Sin embargo, sobre él, más que expectativas hay muchas esperanzas. De él se espera que logre reordenar la administración municipal, y que el presupuesto lo maneje de una manera mesurada.
Dentro de los grandes retos que lo esperan a partir del primero de enero del 2016, debe priorizar los proyectos de conservación y protección de las microcuencas de los ríos Frío y Oroque, de cuya confluencia se origina el Río Algodonal , o parte alta del Catatumbo, la fuente hídrica que actualmente se encuentra amenazada por la deforestación, la ganadería extensiva y también por la agricultura incontrolada.
El esfuerzo de los noveles electores no debe tratarse solamente como un hecho periodístico por su rareza, sino, como una manifestación de cansancio, derivada del maltrato de los mercaderes de la política, y que tal como ellos lo protagonizaron, sin necesidad de llegar a chocar ni a violar los derechos de nadie: a punta de razones y argumentos, empezaron a cambiar la historia de su terruño.
Si los avezados jóvenes abreguenses lograron tan significativa victoria política, con poco respaldo económico, sin ni siquiera intentar la fuerza, pero con mucho amor por su municipio, ¿por qué no intentarlo en Ocaña, en el resto de municipios del departamento y del país?