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Los jóvenes abreguenses sí pudieron
Les valió la elección del abogado Húber Darío Sánchez Ortega, como el alcalde.
Miércoles, 28 de Octubre de 2015

El Municipio de Ábrego  entró en la onda de la renovación política gracias al esfuerzo y la  unión de los jóvenes, lo que les valió la elección del abogado Húber Darío Sánchez Ortega, como el alcalde que regirá el destino del  “Bello  Valle”, durante el cuatrienio que va del  2016 al 2019.

Si en Bucaramanga, Medellín, Cali, Cartagena, y otras ciudades del país, los electores lograron  vencer las maquinarias y por tanto a los candidatos viciados de gamonalismo y corrupción, en Ábrego no se quedaron atrás, con el hecho significativo, que la complicada misión la  emprendieron los muchachos, muchos de ellos acompañados por sus madres y hasta por sus  novias.

El  caso  ocurrido en   este territorio de  la  antigua  Provincia  de  Ocaña, entre  otras  cosas,  martirizado por la  violencia  entre  sectores  políticos extremos,  debe  servir  de  ejemplo a  la  región  y  al  país  entero.

Como  consecuencia   de  la  ola  de terror que  sacudió a esta  hermosa  zona  de  Norte  de  Santander, dos  alcaldes y  un  candidato  fueron  asesinados por  grupos extremistas,  e  incluso,  el  mandatario  electo,  también  fue  víctima  de  tan  repudiable  flagelo, pues  perdió a  su padre y a  otros  familiares.

Si en  Ábrego ,  los   colegiales y  universitarios lograron ganarle  el  reto   a la  politiquería, ¿por qué,  en  próximas contiendas   electorales  en  Ocaña  y los  municipios  vecinos, no podremos  hacer  uso  del  voto limpio,  de  conciencia,  sin  las  presiones  del  signo  pesos, ni  de rifas  y  becas?

La  lección que nos  dieron  los jóvenes y  las  mujeres  abreguenses,  no  debe quedar solo   como  una  de  las  hazañas  de  los comicios  del   domingo  pasado,  sino,  como  un  reto o  un  compromiso,  si  en verdad  estaremos  dispuestos a  “desterrar” a los politiqueros  que  nos  tienen  sumidos en el  abandono que  hoy lamentamos.

Del mandatario  electo poco  se  sabe, porque en  materia  de política  es  un debutante,  por  cierto  exitoso. Sin  embargo,  sobre  él,  más  que  expectativas hay  muchas  esperanzas. De él se  espera que logre reordenar la  administración municipal,  y que el  presupuesto lo maneje de  una  manera  mesurada.

Dentro  de  los  grandes retos  que  lo  esperan a  partir  del  primero  de  enero  del 2016, debe  priorizar los  proyectos  de conservación y protección de las microcuencas de  los  ríos  Frío  y  Oroque, de  cuya  confluencia  se  origina el  Río Algodonal , o parte alta del Catatumbo, la  fuente  hídrica que  actualmente  se  encuentra amenazada por  la  deforestación,  la  ganadería  extensiva y también  por  la  agricultura incontrolada.

El esfuerzo de  los noveles electores no  debe tratarse  solamente  como  un  hecho  periodístico por  su  rareza,  sino,  como una manifestación  de  cansancio,  derivada  del maltrato de  los  mercaderes  de  la  política,  y  que  tal  como  ellos lo  protagonizaron, sin necesidad de llegar  a  chocar ni a  violar  los  derechos  de  nadie: a  punta  de razones  y  argumentos,  empezaron  a  cambiar  la historia  de  su  terruño.

Si los avezados jóvenes  abreguenses lograron  tan  significativa  victoria  política, con poco respaldo económico, sin ni siquiera intentar la fuerza,  pero con mucho amor por su  municipio, ¿por  qué no  intentarlo en  Ocaña,  en  el  resto de  municipios del  departamento  y  del  país?

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