Pues lo ideal es que sea ambas cosas. Es una forma de lograr una firme estructura profesional en los muchachos. El entorno influye mucho y en nuestro medio se lucha para lograrlo, pero es notorio establecer los logros así sean muy reducidos, en la disciplina del Derecho y de la Administración pública. En el éxito profesional en los sectores público y privado de su ejercicio, es notorio el resultado de los estudiantes que adquirieron el hábito y la disciplina de la lectura; de clásicos y modernos.
Además, es satisfactorio oírlos a veces en sus disertaciones, citando y revelando lo aprendido, sobre todo en cuanto se refiere a los más importantes Maestros de la Ciencia Política y de la politología, del estudio del poder y de los fenómenos políticos.
Siempre obligué al menos a manosear a los de la modernidad: J. F. Revel, Francis Fukuyama, Samuel Huntington, Russel Kirk al gusto de las extremas y del centro. Obviamente y el texto obligado de Chevalier y el extenso libro de George Sabine que los más inquietos logaron comprar.
Lo anterior se me viene a la cabeza, pues nos acercamos a los 30 años y están saliendo al ruedo defensores y contradictores de las 52 reformas hechas a la Constitución de 1991.
Pero pocas respuestas a la sinrazón de la “reformitis”, o respuestas frívolas, algunas alucinantes, como aquella que en el control de constitucionalidad, ya no existe el principio de la cosa juzgada, que era absoluto, ahora en aras de la flexibilidad, no es techo de cierre del mismo y ahora es relativo, dijo el magistrado Linares Cantillo en 2016.
Esta inseguridad Constitucional pareciera ser una cuestión de identidad. ¿O no? Entonces recordé uno de los libros que proponía de lectura a los estudiantes de ciencia política y teoría del Estado. ¿Quiénes somos? De Samuel P. Huntington.
¿Si estaremos los colombianos dentro de la Constitución que se nos dio para todos, pero que la reforman unos pocos? Las minorías: el congreso, las altas cortes, de la fuerza pública y los irregulares.
Adenda: Van dos años de iniciado el rediseño Institucional del municipio de Cúcuta. ¿Podremos conocer el diagnóstico?