Sí, seguramente. Pues vinieron por el sector bancario y financiero y están a punto de consolidar su control no solo operativo, sino de dirección y decisión, en el mundo iberoamericano y en el planeta. Esta fue una de las predicciones de Drucker mucho antes de escribir su obra “la Sociedad post-capitalista” que, además, ilustró diciéndonos que no será capitalista propiamente, pero tampoco socialista, ni anticapitalista.

Será y es, lo estamos viendo; una sociedad de grandes organizaciones, oficiales y privadas que necesariamente operan en virtud del flujo informativo. Es la sociedad del conocimiento. 

Ciertamente predijo el maestro Drucker, en pocas décadas la sociedad cambiará la visión del mundo, sus valores básicos, su estructura social y política, sus artes y sus instituciones y las próximas generaciones no imaginarán el mundo en que nacieron sus padres. Ya lo estamos viendo, ayer nada más, las instituciones democráticas tuvieron variantes en USA. Vamos dejando las viejas alienaciones, algunas creencias y compromisos de los últimos siglos. 

En estos días de tantas conversaciones por la red con amigos y contradictores en el tema del agua de Cúcuta, algún amigo me indicó, que la solución de nuestros problemas estaba en la buena elección en una serie de periodos consecutivos de Gobernadoras de Norte de Santander y de Alcaldesas de Cúcuta y me envió un recorte de prensa del diario El País de Madrid. 

No se “choquen” por lo que voy a decir: Intentémoslo a partir de 2028. Por ahora, quememos las últimas cartas varoniles. El recorte de prensa se refiere a la necesidad de que Latinoamérica produzca más ingenieras, más matemáticas, tecnólogas y programadoras. Niñas STEM, una sigla que se refiere a las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, en las que suelen tener mejores o iguales resultados a los niños y solo en el mercado laboral, sobre todo de infraestructuras, las discriminan, pero van por él.  

La ilustración de la necesidad de estas mujeres se reporta en cifras. En 28 economías del mundo el 18 % de los ingenieros que trabajan en el sector agua son mujeres y sintiéndose discriminadas van por el resto. Las cifras de la Agencia de Desarrollo internacional para 14 países dicen que la fuerza laboral de las mujeres en el sector eléctrico ya va en un 15% con tendencia al aumento. En la Comunidad económica europea las mujeres se han tomado ahora 15 % del área técnica y de operaciones del transporte urbano y a pesar del reducido porcentaje en el transporte marítimo, ya ha comenzado su intromisión. 

Ha sido una lucha para romper el prejuicio que la ingeniería no es para mujeres. Han tenido que romper exclusa legales en 104 economías del mundo, que prohíben en determinados trabajos la participación de las mujeres, con el criterio que son solo para hombres.   Van por Infraestructura, Transporte, energía, extracción, agua, desarrollo digital y buenos salarios. 

Razones de esta lucha: la igualdad y la dignidad. Si ellas ganan espacios dice el Banco Mundial, en el informe “Mujer, Empresa y Derecho”, la productividad de algunas economías amentaría un 25%.

El Banco Mundial añade que hay que intensificar las carreras STEM de las mujeres en los sectores de infraestructura, ellas en los puestos de liderazgo a menudo muestran mejor desempeño financiero y ético, sobre todo en periodos como este de pandemia, que es volátil económicamente. 

Recientemente un estudio de McKinsey & amp Company para el Banco Mundial, encontró en 345 compañías latinoamericanas que tenían mujeres en el comité ejecutivo, tenían 44%   más rendimiento sobre el capital, que aquellas que no tenían mujeres en su alta gerencia. 

Con las anteriores cifras e inquietudes del Banco Mundial, vale la pena en pensar en gobernadoras y alcaldesas para Norte de Santander y Cúcuta. ¿No les parece?

Adenda: Las revocatorias del mandato, son un anacronismo y la antítesis de la democracia.