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La Misión Kemerer, cien años
La Misión Kemerer dejó en Colombia un marco institucional.
Jueves, 6 de Abril de 2023

El pretexto fue la remodelación, de los sistemas monetarios, bancarios y fiscales que se convirtieron en marco constitucional y legal, entre 1919 y 1931 aquí en Colombia. También lo fue en Filipinas en 1904, en México 1917, en Guatemala en 1919.

El Presidente Pedro Nel Ospina contrató un grupo de expertos y trajo a Edwin Walter Kemerer, contactó al sector cámaras de comercio, sociedades de agricultores, agentes oficiosos regionales para ir trasplantando normativas americanas y europeas y para crear el Banco de la República.

Colombia ha sido proclive a esa asistencia americana de Las Misiones, renovada por Lleras Camargo y Guillermo León Valencia en 1964 con el asalto a Marquetalia, con casi 20.000 hombres y apoyo aéreo, cuyo efecto fue la consolidación de la guerrilla de Pedro Arias Marín que hoy tiene firmada una paz parcial y allí nació el mito del Cura Camilo Torres que inspiró a los que estamos persuadiendo de lograr la Paz Total. 

Hubo otras misiones americanas, la Rockefeller de 1917, la Misión Pedagógica de 1924, Misión de Lauchin Currie en 1949, para modernizar el Estado y que copiaron los vecinos.

Hubo misiones de carácter militar en Chile desde 1907 a 1914 y en los demás países latinoamericanos hubo misiones francesas, alemana, británica y hasta una suiza buscando capacitación técnica y de modernización del Estado. Puros pretextos para intervenir nuestro destino. 

Las Misiones contenían una recomposición de la geopolítica propia de la llamada guerra fría o de la rivalidad norteamericana con la disuelta Unión Soviética, con el pretexto primero de combatir la violencia política bipartidista y luego la guerrillera en Colombia.

Así nos fue llegando el TIAR o Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, en cuyo nombre se fue borrando el concepto viejo de la soberanía de los estados latinoamericanos, que llevó a Jacobo Arbenz en Guatemala y que le notificó a Cuba que la Revolución socialista no se extendería.

La gran prensa nuestra de la época, dijo que hubo toda clase de prevenciones. A tal punto que la inteligencia americana apostada en la embajada de Bogotá y por boca del General Yasrbouroug, afirmó tener un censo de 8000 comunistas ineptos, que no representaban un peligro real para el gobierno colombiano de entonces. 

Esas misiones americanas para bien o para mal, modernizaron nuestras fuerzas armadas, las policiales y las de seguridad contra toda insurgencia de derecha o de izquierda y trajeron algunas reformas adormecedoras de la inconformidad, como la reforma agraria de los años sesenta, las sucesivas reformas tributarias, las reformas curriculares en la educación en todos sus niveles, la dotación de equipos, laboratorios y mejora de las comunicaciones. Pero como todo, ello tuvo su precio, la subordinación imperial que ahora es múltiple y anarquizada, y la limitación de algunos derechos y libertades fundamentales.

La Misión Kemerer dejó en Colombia un marco institucional, se creó la Banca Central, La Contraloría General de la República, la Superintendencia Financiera, entidades con tal autonomía y fortaleza que el doctor Esteban Jaramillo se quejaba de su inflexibilidad ante la problemática social del Estado.

Pensar que el Gobierno actual del cambio, quiere desbordar esa sapientísima calidad del Banco de la República, pensando en politizarlo. De malas, como dijeron Paloma y Francia. Dos mujeres fuera de serie.

Adenda. Que reflexionen, y oren con fe, que esto va a cambiar.

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