La llegada del ingeniero civil Juan Carlos Jácome Ropero a la dirección regional de Corponor, representa una gran esperanza para los ambientalistas de la antigua provincia de Ocaña.
¿Por qué? Primero, porque es abreguense y como tal conoce de manera detallada los problemas que amenazan a la cuenca del Río Algodonal (alto Catatumbo), desde su nacimiento en el Cerro La María hasta el municipio de Teorama.
En segunda instancia, porque como candidato a la alcaldía de su municipio, en las pasadas elecciones, propuso la construcción de un acueducto regional, como fórmula para garantizar el suministro de agua potable a los habitantes de esta zona de Norte de Santander.
Incluso, como director de Corponor, ha insistido en ese proyecto, durante sus intervenciones en noticieros radiales de esta ciudad.
Otra de las iniciativas que ha expuesto el funcionario se relaciona con la adquisición y protección de tierras en el parque natural de La María, donde nacen los afluentes del Algodonal, río Frío y río Oroque.
El nuevo director de la territorial de Corponor también ha anunciado que le pondrá todo el interés para que se revoquen las licencias correspondientes a una planta procesadora de arena y grava que funcionan en la vereda Oropoma, y cuyos materiales de arrastre se extraen de la finca San Antonio, al parecer propiedad del exmandatario ocañero Jesús Antonio Sánchez Clavijo.
Del ingeniero civil, egresado de la UFPS, se espera también que gestione los proyectos necesarios para mejorar y adecuar la mal llamada laguna de oxidación, que en la actualidad representa un peligroso contaminador del agua que consumen los ocañeros, por los desechos orgánicos provenientes del “Bello Valle” y que son vertidos en el Algodonal.
Así mismo, las sanciones para los cultivadores que utilizan el agua que corre por el minidistrito de riego y que botan sobre los canales las bolsas y frascos sobrantes de los productos agroquímicos.
Las buenas intenciones, los antecedentes positivos del funcionario, seguramente contarán con el respaldo del mandatario de los abreguenses, el joven y promisorio abogado Húber Darío Sánchez Ortega,porque las diferencias políticas de los dos debieron quedar en el proceso electoral del año pasado.
La Asociación de Municipios del Catatumbo, Provincia de Ocaña y sur del Cesar, en cabeza de su director ejecutivo, el ingeniero ambiental Emiro Cañizares Plata, debe jugar un papel fundamental para que las aspiraciones del director de Corponor se puedan concretar y ejecutar, en beneficio de quienes vivimos en esta región de Colombia.
Las precarias condiciones de las escasas y contaminadas aguas del río Algodonal, o alto Catatumbo, requieren con urgencia la atención del gobierno nacional, porque de dicha fuente hídrica depende la vida de casi medio millón de seres humanos, de tal manera que en buena hora la llegada del ingeniero Juan Carlos Jácome Ropero a la dirección regional de la Corporación Autónoma de la Frontera Nororiental, Corponor.
Ojalá que las tantas esperanzas ambientales que se han depositado en él se conviertan en felices realidades, y que no hagan parte de las incontables frustraciones de los ocañeros, como la destrucción de los cerros que bordean la zona urbana para la expansión de la industria de la construcción.