Por instrucciones del nuevo alcalde de Cúcuta, César Omar Rojas, se dio inicio a una serie de reuniones programadas entre las comisiones de empalme conformadas por éste y la actual administración del alcalde Donamaris Ramírez Lobo.

Comentarios hechos por algunas personas que han participado en empalmes anteriores vienen minimizando la importancia que tiene este proceso para el arranque de una nueva administración, con el argumento  que se va es a recibir unos informes de parte de la administración saliente para ser trasladados al nuevo alcalde. Que equivocados estuvieron esos comisionados en su momento, o el designado alcalde de la época si esas fueron las instrucciones que impartió. 

Para recibir unos informes y trasladarlos solo se hace necesaria la participación de un mensajero y parece ser que esa fue la misión cumplida de acuerdo a lo expresado por estos comisionados. En este momento es totalmente distinto. Por instrucciones del nuevo alcalde, cada comisión debe  recibir los informes, evaluarlos conjuntamente con la actual administración, hacer los diagnósticos pertinentes por áreas y presentar las propuestas que  orienten el rumbo que debe seguir una administración que llega con deseos de desempeñar una gerencia efectiva. 

Se están haciendo los contactos necesarios con empresarios importantes del nivel nacional e internacional, para ofrecerles la oportunidad que se establezcan en el municipio como medio de generar empleo y desarrollo en la región. 

El nudo está en que  los incentivos tributarios del orden municipal ofrecidos no son nada  atractivos. Si el gobierno nacional presionado por los congresistas de nuestro departamento no se pellizcan y producen leyes con incentivos tributarios del orden nacional que motiven a los empresarios de todos los sectores  no tenemos nada que hacer. Quieren que no vivamos del contrabando, ayúdenos a reincorporarnos a la legalidad con disposiciones favorables que incentiven nuestro aparato productivo. Una ley muy similar a la Ley Páez para favorecer a los departamentos del Cauca y Huila en su momento es lo que se necesita en nuestra región. En un resumen ejecutivo del Centro de Investigaciones Económicas y de Finanzas de la Universidad “ICESI” se dio cuenta del desarrollo sostenible de estos departamentos por cuenta de las exenciones de impuestos de renta y de importaciones por la maquinaria y materias primas e insumos necesarios para el procesamiento de bienes y servicios para el consumo nacional e internacional. Cientos de empresas se establecieron en los dos ejes beneficiados por estas disposiciones. Sin Maduro nos urgía que el gobierno nacional nos mirara. Con la soberbia de Maduro ahora sí que se hacen obligatorias las medidas. Esperamos en un futuro próximo, como el cuento del campesino con la vaca  decir gracias, ¡Maduro!  por matarnos la vaca. Y el gobierno nacional sacando pecho por la atención a los desplazados y las medidas de verdad prioritarias para el departamento ¿qué?