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El sueño de la sustitución
Sí existen rutas de acción que deben tomarse por parte de los gobiernos locales para ir construyendo la paz en el territorio.
Miércoles, 1 de Septiembre de 2021

Cada fin de semana, o incluso antes, viene ocurriendo un homicidio en la zona rural de Cúcuta. Para acabar con el flagelo de la violencia es claro que no existen fórmulas mágicas ni mucho menos perfectas: lo vivenciamos con la firma del Acuerdo de paz, que, si bien disminuyó los niveles de conflictividad en muchos territorios del país, hay otros, como Cúcuta, en donde la violencia no ha cesado -por el sinnúmero de actores armados que predominan en la zona-. 

Sin embargo, sí existen rutas de acción que deben tomarse por parte de los gobiernos locales para ir construyendo la paz en el territorio. La Alcaldía de San José de Cúcuta ya tomó una decisión política y está implementando un proyecto que busca convertirse en modelo de desarrollo alternativo. 

Pensado desde lo local, con la participación de la comunidad y un sinnúmero de aliados técnicos estratégicos se formuló el ‘Proyecto de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito de San José de Cúcuta’, el cual ya fue registrado en el Banco de Proyectos de Inversión (BPIN) del municipio y que beneficiará en su versión inicial a 35 familias del corregimiento Banco de Arena (una de las zonas más afectadas por el homicidio, el desplazamiento forzado y la pérdida de arraigo territorial, así como el debilitamiento del tejido social). 

El proyecto en mención cuenta con una inversión por parte de la Alcaldía de $1.700 millones, y se desarrolla de la mano de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el programa con mayor experiencia y credibilidad técnica y política a nivel internacional en la formulación y ejecución de proyectos que brindan oportunidades de desarrollo a los ciudadanos en un marco de paz, seguridad y lucha contra las drogas. 

El desarrollo alternativo es el enfoque de este ambicioso proyecto que no sólo tiene por objetivo sustituir cultivos de coca por cultivos transitorios agrícolas o actividades pecuarias, sino que además pretende ser una opción de generación de ingresos, rehabilitación del tejido social y protección comunitaria para la vereda que va a beneficiarse del mismo. 

No es tan sencillo, ni es una fórmula mágica, insisto, pero es el primer esfuerzo que se realiza desde lo local para brindar alternativas de desarrollo a los campesinos, fuera de la ilegalidad y con miras a tender una red de protección social que involucre lo económico y lo asociativo. 

La inversión a realizar se destinará en: 1) Generar un esquema de seguridad alimentaria para las familias beneficiarias a partir de transferencias condicionadas (que le permitirá a las familias permanecer en el proyecto sin afectar su capacidad de generación de ingresos, que anteriormente estaba determinada por la coca), 2) Implementar un proyecto productivo de ciclo corto con el cual las familias puedan sustituir sus cultivos de coca por un modelo agroforestal sostenible y de alta rentabilidad, 3) Adquirir insumos, maquinarias y materias primas que requerirán las familias para su proyecto productivo, 4) Brindar asistencia técnica predio a predio, la cual permitirá el desarrollo a cabalidad de las metas a nivel productivo y en materia de cooperativismo y asociatividad, 5) Construir y desarrollar redes de comercialización que le permita a las familias contar con un retorno económico y estabilizar su economía. 

A partir de estos cinco componentes, más el acompañamiento psicosocial transversal y la adopción de estrategias de mitigación de riesgo colindantes, la Alcaldía está comprometida con alcanzar una de sus metas del Plan de Desarrollo Municipal: Aumentar el nivel de cumplimiento del Acuerdo de Paz. 

Finalmente, a este proyecto de desarrollo alternativo lo acompañan importantes estrategias de complementariedad en el territorio como las lideradas desde la Secretaría de Infraestructura: Construcción de placas huella en conjunto con la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), la Secretaría de Cultura: Establecimiento de un punto de promoción de lectura, e Imsalud: Desarrollo de jornadas móviles de salud para los residentes de la vereda seleccionada para el desarrollo del proyecto. 

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